El destacado poeta y maestro universitario expresó su respaldo a nuestra casa de estudios en el conflicto que enfrenta con el Arzobispado de Lima. A continuación, sus sentidas palabras.
“Con el riesgo de que me excomulgen, y me satanizen y me nieguen la visa para entrar mañana más tarde al paraíso y me declaren persona non grata en la casa de Dios padre, debo expresar públicamente mi total adhesión a la defensa de los fueros institucionales de la Pontificia Universidad Católica del Perú que hoy en día enarbolan con fervor las autoridades académicas, los docentes, los estudiantes y el personal administrativo de esta ilustre institución académica.
Pero debo señalar que hay un riesgo mayor, si es que damos paso con nuestro silencio cómplice a Los Heraldos del Evangelio, Los Caballeros de la Virgen, Los Fieles del Derecho Pontificio y otras organizaciones con perfume medieval y oscurantista. Que el espíritu santo ilumine mañana viernes a quienes asistan a la Asamblea Universitaria para oponerse sin dobleces a las arbitrarias pretensiones no de la agónica iglesia católica (recordando a Unamuno), sino a un pequeño sector ultraconservador presidido por el cardenal Juan Luis Cipriani.”
