Bienestar humano, pobreza multidimensional, desigualdades y políticas públicas
El estudio del bienestar y la desigualdad, y el interés por su evaluación, se encuentran en el centro de las preguntas fundacionales del enfoque de las capacidades. En particular, es precisamente en la búsqueda de un espacio evaluativo del bienestar y la desigualdad alternativo al de la utilidad y al de los bienes primarios que Sen (1980) propone a las capacidades y los funcionamientos como los objetos-valor a ser tomados en cuenta. Asimismo, dado la naturaleza de las capacidades en tanto colección de funcionamientos efectivamente alcanzables por las personas, el enfoque de las capacidades ha abogado por un análisis que tome en cuenta las diferentes dimensiones del bienestar, la desigualdad y la pobreza, que son consideradas como centrales por las personas y que hacen referencia a elementos que estas consideran valiosos y de cuyo valor pueden, además, dar razón. Esto implica, a su vez, tomar en cuenta la base de una información plural del enfoque de las capacidades (Alkire, 2005), el cual, aplicado de forma particular al estudio de las privaciones humanas, propondrá llevar a cabo un análisis de la pobreza entendida como la privación conjunta y significativa de múltiples libertades centrales. Esta forma multidimensional de analizar el bienestar, la desigualdad y la pobreza ha abierto una serie de líneas de estudio relacionadas a la identificación de dichas dimensiones, así como a las técnicas empleadas para construir indicadores y medidas que reflejen su expansión o privación. El contenido evaluativo de esta rama de estudio del enfoque, es particularmente útil para informar una aproximación más bien prospectiva y orientada a las políticas públicas. El desafío pendiente consiste en identificar aquellos elementos que permitan hablar del diseño e implementación de políticas que se nutran de manera concreta y coherente de la riqueza del enfoque para aumentar el bienestar de las personas, reducir el padecimiento de privaciones en dimensiones centrales de sus vidas y disminuir la desigualdad en dimensiones que vayan más allá del ingreso.