¿Cómo reconstruir el vínculo que tenemos con la naturaleza? Gabriel Quijandría, Viceministro de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Ministerio del Ambiente, responde esta y otras interrogantes.
El aislamiento, ¿es una forma sostenible de limpiar el medio ambiente?
El aislamiento social es una medida de emergencia, lo que tenemos que hacer es cambiar comportamientos, y el reto va a estar cómo vamos a hacer la transición hacia mantener ciertas costumbres y ciertas formas de gestionar nuestro vínculo con el ambiente cuando salgamos a trabajar a la calle, cuando vuelva haber la posibilidad de circular haciendo uso del transporte público.
Esa normalidad que vivíamos antes del virus no debe regresar. La pandemia nos debe ayudar a superar esto, y a tomar acciones de cómo hacer para generar la transición energética, la transición hacia los vehículos eléctricos, cómo hacemos para aprovechar las oportunidades y que estos esfuerzos de recuperación económica estén orientados a una lógica verde. Que no sea una justificación para bajar estándares ambientales, al contrario, aprovechemos esta situación para apoyar la transición hacia una economía más verde.
La crisis del COVID-19, ¿está relacionada a la devastación de los ecosistemas?
Esto no es totalmente cierto, sin embargo, es un indicio claro y un mensaje que debemos tomar en cuenta, porque sí tiene que ver con la escala de la intervención humana sobre la naturaleza. Yo creo que el modelo económico y el modelo de intervención social le ha dejado poco espacio a la naturaleza; espero que, basándonos en esta experiencia, seamos capaces de reconstruir el vínculo que tenemos con la naturaleza.
En abril del año pasado se publicó un estudio que señalaba que un millón de especies podrían encontrarse en peligro de extinción si no se tomaban medidas como el cambio a la intensidad del uso de los temas terrestres y acuáticos, la explotación directa de los organismos vivos, incluyendo el aprovechamiento de la vida silvestre o tráfico de la vida silvestre que tiene un vínculo muy fuerte con el COVID – 19.
Esta y otras enfermedades son generadas a partir de la interacción entre el hombre y los animales y estos casos no son ajenos a nuestra realidad, no solo pasa en China; en los mercados amazónicos, por ejemplo, vemos cómo nuestra fauna silvestre es utilizada en extractos o comidas; existe una presión muy grande en este uso tradicional de las especies y es algo que debemos replantearnos.
Vemos que muchas personas creen que matando murciélagos o atacándolos van a evitar el contagio del COVID – 19. ¿Cuál es la importancia de los murciélagos para la conservación de los ecosistemas?
Los animales silvestres prefieren estar lejos del hombre. Los murciélagos no están yendo a buscar a la gente, más bien, es la gente la que está llevando su dinámica porque amplía el ámbito urbano o porque reduce los hábitat naturales; somos nosotros quienes nos estamos acercando a la vida silvestre y estamos generando este choque.
Nuevamente, hay que darle su espacio a la naturaleza; pero también hay que tomar en cuenta que la naturaleza no es solamente beneficios, y no entenderla y no saber manejarla implica riesgos. Que tengamos estos virus o estas especies cargadas de virus cada vez más cerca es un riesgo, y es un riesgo que no se resuelve quemando con lanzallamas a los murciélagos, si no, dejándolos tranquilos en sus sitios.
Hemos visto que en estos días que se ha visibilizado mucho más la importancia que siempre han tenido las personas que recogen la basura. ¿Cómo podemos organizarnos en casa para la adecuada segregación de residuos?
Es un tema muy importante, darle un valor social y un reconocimiento social a los trabajadores que se llevan nuestros residuos. Los trabajadores de limpieza, los recicladores, ayudan y cumplen un rol fundamental en la sociedad; y sin embargo, son vistos con desprecio por el grueso de la población; esta coyuntura nos ha llevado a revalorizar la función que cumplen y nos permite visibilizarlos como personas que forman un colectivo fundamental para mantener el funcionamiento adecuado de la sociedad qué cumple una función absolutamente imprescindible, sin ellos, la calidad de vida sería mucho peor.
Más allá de las expresiones de agradecimiento que se ha visto en algunos lugares y que ojalá se siga manteniendo, lo más valioso va a ser el reconocimiento social y que nosotros como sociedad interioricemos que estas personas cumplen un rol vital y por eso tenemos que cerrar bien nuestras bolsas de basura, envolver bien vidrios o platos o vasos rotos; tener mucho cuidado de cómo estamos entregando los residuos qué generamos, porque son personas que están cumpliendo un trabajo para ayudarnos a no tener basura en nuestras casas.
¿Cuál es el rol que nos corresponde como sociedad frente a la conservación del medio ambiente?
Que el COVID – 19 sea una oportunidad para replantear nuestro vínculo con la naturaleza y cómo estamos trabajando para conservar los ecosistemas para enfrentar el cambio climático.
Debemos entender que el mundo no debe volver a ser el mismo, no deberíamos simplemente pasar la página y decir, ya pasó el susto y volvemos a nuestra vida habitual; tiene que ser una llamada de atención respecto a qué tan grande está siendo la escala de nuestra intervención sobre la naturaleza y cómo tenemos que replantear el vínculo del ser humano y de cada persona con la naturaleza.
Cómo hacemos para reducir nuestra la huella ecológica y de nuestra vida en el mundo; pensar en cómo nuestra intervención sea menos dañina frente al consumo energético, el consumo de materiales, cómo plantear esquemas de consumo más sostenibles y que no nos lleve a una generación exagerada de residuos o de material desechado, sino material que puede ser reutilizado de manera ingeniosa.