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07/04/2022

Salud y medio ambiente: ¿de qué manera se vinculan?

Fuente: OMS

Desde 1948, cada 7 de abril se conmemora el Día Mundial de la Salud con el propósito de reconocer como un derecho fundamental y universal a la salud, y promover la atención sanitaria de calidad en todo el mundo, especialmente en las regiones más pobres.  

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que cerca de 13 millones de decesos alrededor del mundo son principalmente por causas ambientales evitables. Por ejemplo, cerca del 99% de las personas respiran aire insalubre originado por la quema de combustibles fósiles, el calentamiento global está provocando que los mosquitos propaguen las enfermedades más lejos y con mayor rapidez, y los fenómenos meteorológicos extremos, la pérdida de biodiversidad, la degradación del suelo y la escasez de agua provocan desplazamientos de personas y tienen efectos negativos sobre su salud. 

Fuente: OMS

En ese sentido, el cuidado de la salud es tan relevante y trascendental como el cuidado del medio ambiente. Así, no solo es importante contar con herramientas, políticas o sistemas que salven vidas y mejoran la salud, sino que a ello hay que agregar la necesidad de contar con entornos más ecológicos y sostenibles. Ante lo cual la pandemia de la COVID-19 evidenció la necesidad de ser una sociedad más sostenible y saludable. 

Sin embargo, en el Perú, según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes) 2020, “cerca de 39.9% de personas mayores de 15 años tiene al menos una comorbilidad o factor de riesgo para su salud, es decir, obesidad, diabetes mellitus o hipertensión arterial”. Estas condiciones crónicas, que son muy comunes en la población peruana, inclusive en edades tempranas, se interrelacionan con los impactos de la COVID-19.

Por ello, de acuerdo con Gabriela Salmón, doctora en Epidemiología y especialista en Salud Pública de la PUCP, más allá de los aspectos sociales que puedan tener estas condiciones crónicas se puede tener influencia sobre estos y en nuestra vida al mantener una dieta balanceada y saludable, realizar actividad física de manera continua o reducir el consumo de sal en las comidas diarias.

Fuente: Andina

En esa misma línea, agrega que se pueden hacer acciones o actividades que pueden tener implicancias positivas para salud tanto físico como mental y que, a la vez, contribuyan con el cuidado del medio ambiente. Algunas de ellas son el uso regular de la bicicleta, que es un medio de transporte no contaminante a la par que permite hacer actividad física; el uso de las escaleras, que contribuye a mantenerse activo a la vez que disminuye el consumo de energía en el uso de los ascensores; o el simple hecho de caminar pequeñas rutas mientras se realizan las actividades cotidianas.

En este retorno a clases es relevante que los miembros comunidad PUCP continúen con los cuidados que implica la pandemia de la COVID-19, y también que pongan en práctica estas acciones y si ya las realizan regularmente, continuar así y promoverlas entre su entorno. 

Ante esto, una de las recomendaciones que mencionó la Dra. Salmón para estudiantes en este retorno a clases seguro es juntarse en grupos para hacer una ruta segura a la Universidad utilizando ya sea una bicicleta, el autobús o simplemente caminando. Aparte de ello, estas actividades también se pueden hacer en espacios establecidos donde se fortalecen los lazos de amistad, inclusive para preparar trabajos o realizar tareas de casa, y se puede compartir momentos de actividad física y distracción.