
Los geranios, ubicados estratégicamente en zonas de la PUCP, aportan un colorido distintivo al campus sin requerir un consumo excesivo de agua. Esta especie híbrida se destaca por su adaptabilidad y resistencia, contribuyendo a la biodiversidad de los jardines universitarios.
En las 14 hectáreas de áreas verdes del campus de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), se despliega una amplia variedad de especies botánicas, que contribuyen a la biodiversidad urbana y enriquecen el entorno natural de la PUCP. Entre estas especies, los geranios han cobrado una relevancia especial por su capacidad de ornamentar el paisaje con sus vibrantes colores y, al mismo tiempo, su funcionalidad al ser una planta de bajo requerimiento hídrico.
Javier Salazar, coordinador de Flora, fauna y medio ambiente PUCP, detalla la importancia de esta especie en el contexto universitario: «El geranio es una planta suculenta, lo que significa que no necesita tanta agua como otras plantas. En Lima, donde el clima no presenta temperaturas extremas, los geranios pueden mantenerse en flor casi todo el año, especialmente en primavera y verano». Esta característica convierte a los geranios en una opción altamente práctica para el campus, dada la importancia de optimizar el consumo de agua en una ciudad como Lima con recursos hídricos limitados.
La selección de la especie no es accidental. Los geranios que se encuentran en el campus PUCP son híbridos, resultado de la combinación de dos especies originarias de Europa. Por esa razón, se cultiva especialmente para jardinería ornamental, aportando un valor estético notable por su floración constante y sus tonalidades brillantes. Según Salazar, «estos geranios son cultivares, es decir, grupos de plantas seleccionadas para presentar características específicas, como colores vibrantes y flores compactas, que cumplen con el propósito de ornato sin la necesidad de ser reemplazadas frecuentemente».
A lo largo del campus, los geranios están distribuidos estratégicamente en zonas de alta visibilidad, como las entradas, donde reciben suficiente luz solar para florecer. Salazar comenta que han destinado cerca de 60 metros cuadrados exclusivamente a esta planta, ubicándolos en áreas clave para aprovechar su colorido y dar un toque distintivo al paisaje universitario.

Estratégicamente ubicados, los geranios combinan estética y funcionalidad, reflejando el compromiso de la PUCP con la sostenibilidad ambiental.
Geranios como forma de adaptación a las necesidades ambientales
Además de su valor ornamental, los geranios cumplen un rol funcional al integrarse armónicamente a la flora del campus PUCP, la cual incluye alrededor de 400 especies botánicas, algunas poco comunes en Lima, como los baobabs africanos y las catahuas amazónicas. En este entorno, los geranios embellecen el campus y también aportan a la sostenibilidad de sus jardines. Como explica Salazar, «son plantas que duran entre tres y cinco años en un jardín sin necesidad de ser reemplazadas frecuentemente, lo que contribuye a un mantenimiento más eficiente».
El enfoque de la Universidad para el desarrollo de sus áreas verdes, donde se combinan especies nativas y ornamentales de bajo consumo hídrico, responde a la necesidad de adaptarse a las condiciones climáticas de Lima y a las limitaciones en la disponibilidad de agua. Salazar destaca que la integración de los geranios forma parte de un proyecto más amplio de jardinería que busca equilibrar estética y funcionalidad: “Tenemos jardines con suculentas y cactus, que son plantas muy prácticas y funcionales para un ambiente como el de Lima”.
El proyecto de jardinería en la PUCP se alinea con una visión de sostenibilidad y conservación de recursos, en la que especies como los geranios juegan un rol esencial. La elección de esta planta híbrida y resistente visibiliza el compromiso de la Universidad por mantener un entorno verde y además proponer una solución práctica para los retos ambientales de la ciudad.