Noticias
09/10/2024

¿Cómo tomar acción contra la contaminación por mercurio desde casa?

portadaclima (1)

Por: Paula Amaya, voluntaria de Clima de Cambios

La contaminación por mercurio es un tema ampliamente conocido, a menudo asociado con la minería ilegal. Sin embargo, este problema no se limita a actividades mineras en zonas remotas; también puede darse en áreas urbanas como Lima, donde el mal manejo de residuos sólidos también contribuye a la contaminación. Por eso, resulta muy importante que tomemos consciencia sobre este tipo de contaminación y cómo es que nosotros podemos estar aportando a esta.

El mercurio, un metal natural presente en forma mineral y líquida, se utiliza ampliamente en procesos industriales y en diversas actividades humanas debido a sus características químicas, las cuales a su vez la hacen un contaminante nocivo (Natgeo, 2023). Por ello, el mal manejo de este metal puede contaminar el medio ambiente, lo que impacta negativamente en el bienestar de las personas.  Un ejemplo interesante de cómo se produce esta contaminación es cuando el mercurio liberado al ambiente se transforma en metilmercurio. El metilmercurio es un compuesto químico que se forma cuando el mercurio, presente en el medio ambiente, es transformado por microorganismos en cuerpos de agua, como ríos, lagos y océanos. Esta conversión ocurre principalmente en condiciones anaeróbicas, donde la falta de oxígeno favorece la actividad de ciertos microorganismos. De esta manera, el mercurio se acumula en peces, moluscos y crustáceos, comprometiendo la salud de las personas al consumir mariscos y pescado contaminados. 

Y es que, si entramos en contacto con el mercurio, podemos experimentar graves problemas de salud. Algunos de estos incluyen serios problemas en el sistema nervioso e inmunológico, así como para el aparato digestivo, la piel, los pulmones, los riñones y los ojos. Sin embargo, los efectos más graves ocurren en los niños, puesto que esta contaminación representa un riesgo para el desarrollo fetal y ocasiona serios problemas de salud en las primeras etapas de la vida. La Organización Panamericana de la Salud (s/f) ha estimado que en ciertas comunidades de pescadores de subsistencia, entre 1.5 y 17 de cada 1,000 niños pueden sufrir efectos cognitivos como resultado del consumo de pescado contaminado con mercurio. Por esto mismo, al usar este metal, es necesario estar consciente de la responsabilidad que conlleva esto, pues un mal manejo puede cambiar la vida de muchas personas empeorándola, al igual que compromete la salud del medio ambiente poniendo en riesgo la vida de muchos animales y plantas.

¿Mercurio en casa? Esto es lo que puedes hacer

Entonces, podemos entender que este tipo de contaminación que afecta, por ejemplo, a nuestros mares no solo ocurre por los gases emitidos por distintas industrias, o por la minería ilegal, donde se utiliza mercurio para extraer oro de manera rápida y económica, sino que también se puede dar por el mal manejo, por parte de los ciudadanos, de residuos sólidos que contienen mercurio. Por ello, es necesario estar conscientes de que el mercurio es un componente importante en varios de los objetos que usamos diariamente. Entre los objetos a tomar en consideración se encuentran lámparas fluorescentes compactas de uso doméstico, tubos fluorescentes lineales y figuras, lámparas UV, interruptores de flotador, interruptores de presión, termómetros clínicos y pilas.  Aunque su uso no representa un peligro directo para nuestra salud, sí para el medio ambiente si es que no son desechados correctamente. Por ejemplo, si estos objetos se rompen, es muy probable que terminen contaminando a otros o a las personas. Además, al desecharse junto con otros residuos, estos objetos pueden ser quemados, lo que provoca la liberación de vapores de mercurio al aire, contaminando gravemente el ambiente. La clave está en el embalaje y almacenamiento correctos. 

La «Guía para el almacenamiento de residuos con mercurio» del Gobierno de Uruguay establece que, para los dispositivos de iluminación mencionados que hayan sido utilizados, se debe almacenarlos en cajas de cartón rígidas  para conservar la integridad física de los objetos. En caso de que se encuentren quebrados, se debe utilizar un recipiente de plástico con tapa hermética y resistente a la perforación, preferiblemente de boca angosta, ubicándolos en áreas de almacenamiento bien ventiladas. En el caso específico de los termómetros, el mejor embalaje es la misma caja original en la que vino el aparato; si no se dispone de esta, se puede usar bolsas de tipo Ziploc. En ambos casos, posteriormente, se debe depositar en un recipiente de plástico de boca angosta. Tras empaquetar  correctamente estos objetos, es necesario llevarlos a un sitio de disposición especializado, como un centro de acopio de residuos peligrosos, que puede ser gestionado por las municipalidades locales o durante campañas específicas.

En nuestro país, existen diversas comunidades que se están organizando y tomando acción frente a la contaminación por mercurio. Estas iniciativas locales han demostrado ser efectivas en la promoción de prácticas de desecho responsable, generando cambios positivos en sus entornos. Un caso notable es el de las comunidades del Alto y Bajo Urubamba, las cuales se han unido para combatir la contaminación por mercurio, recolectando un total de 3,363 kilos de pilas usadas entre enero y noviembre de este año, gracias al Programa de Monitoreo Ambiental Comunitario y Pro Naturaleza. En una reunión con la ministra del Ambiente, Fabiola Muñoz, los representantes de estas localidades destacaron cómo la campaña “Ponte las pilas por tu comunidad” ha transformado sus prácticas, ya que anteriormente arrojaban las pilas a la calle y ríos, lo que generaba contaminación. Ahora, los pobladores las segregan adecuadamente, almacenándolas en galoneras para protegerlas de la lluvia y luego las llevan al Centro Poblado Kiteni, desde donde son trasladadas a Lima para su disposición final en un relleno sanitario. Esta iniciativa ha llevado a mejoras en sus tierras y bosques, promoviendo un ambiente más saludable y de calidad.

Ahora es tu turno: sumáte al cambio desechando correctamente aquellos objetos que contienen mercurio y que están en desuso en tu hogar. Actualmente, existen iniciativas en Lima para desechar estos productos de manera segura. Se pueden llevar los termómetros al establecimiento de salud más cercano o los aparatos de alumbrado a la Municipalidad Distrital de Surco. Por último, no debemos olvidar que en el campus de la PUCP existen 45 contenedores rojos en forma de pila gigante para la recolección de pilas y baterías, que son recogidas por Befesa y llevadas a un relleno sanitario seguro en Ventanilla, cumpliendo con la normativa de impermeabilización.  

Fuentes consultadas