El 15 de enero de 2022 se derramaron unos 11,000 barriles de petróleo a través de las estaciones de la Refinería La Pampilla. Dos años después del ecocidio, aún no inicia la rehabilitación ambiental en la zona.
El reporte de la Defensoría del Pueblo indica que es necesario seguir con las actividades de revisión y control, tanto ambiental como de salud, antes de empezar a restaurar el área afectada. La razón para esto es la continua existencia de contaminación debido a la presencia de petróleo.
“Pese al tiempo transcurrido, no se contaba con las condiciones para un desarrollo normal de las actividades extractivas de recursos hidrobiológicos relacionadas con la pesca artesanal”, detalla el organismo.
Ramzy Kahhat e Ian Vázquez-Rowe, miembros de la Red Peruana de Ciclo de Vida (Pelcan) y del INTE-PUCP que han investigado a detalle el derrame de petróleo en Ventanilla, sostienen que tanto Repsol como el Gobierno del Perú no han realizado un trabajo efectivo para rehabilitar las zonas afectadas.
Imagen: Andina 2023
La naturaleza haciendo el trabajo que el hombre no quiere
A dos años de uno de los desastres ambientales más trágicos en la historia del Perú, no vemos una estrategia clara de recuperación en la costa peruana.
“No se puede hablar de un proceso de rehabilitación preconcebido que se esté implementando por acción del gobierno o de la empresa. Lo que se hizo desde el comienzo fue una intervención pasiva desde la costa y muy mecánica, sin usar tecnologías más sofisticadas para la limpieza de las playas y resto de la franja costera”, explica Ian Vázquez.
La restauración del ecosistema ha sido, en gran parte, trabajo de la propia naturaleza. “Existe un concepto denominado de ‘limpieza no activa’, a través del cual se busca que los microorganismos que existen en las playas aceleren su actividad regenerativa de manera artificial. Al día de hoy, probablemente, este tipo de limpieza es la única eficiente teniendo en cuenta que han pasado algo más de dos años”, sostiene el doctor en Ingeniería Química y Ambiental de la Universidad de Santiago de Compostela.
Lamentablemente, con esta lenta rehabilitación, es posible que muchas especies de animales y vegetales del lugar probablemente desaparezcan o se acerquen a la extinción. En la zona afectada, basándonos en una investigación hecha por SciELO, se calcula la presencia de 40 tipos de algas, 151 invertebrados marinos, 37 peces, 78 aves y 3 distintos mamíferos.
Ineficiencia del Estado y Repsol
El derrame de petróleo en la costa peruana es uno de los tantos casos en los que el gobierno del Perú no ha sabido enfrentar una catástrofe medioambiental. Según Ramzy Kahhat, somos un país que no tiene planes para lidiar con estos problemas.
“Deberíamos estar mucho más preparados. Los derrames de petróleo son sumamente comunes en el mundo y este ha sido pequeño con relación a los grandes desastres ambientales. Ni siquiera hemos sido capaces de denunciar a la empresa. Repsol, a nivel nacional, muy probablemente va a salir sin ningún problema legal”, dice el doctor en Filosofía, Ingeniería Civil e Ingeniería Ambiental por la Arizona State University.
“Nosotros no podemos, como país, permitir que el problema empeore si la empresa no está preparada para solucionar el problema. El mar es nuestro. La fauna es nuestra. Si la empresa no actúa, el Perú debe solucionar”, agrega.
Ian Vázquez tiene una posición similar. “El gobierno peruano actúa de manera muy descuidada en la remediación y después pretende compensar con las medidas restrictivas a la población”, comenta.
Sin embargo, destaca la posición de Albina Ruiz, actual ministra del Ambiente. “Cuando tomó posesión de su cargo, en diciembre de 2023, tuvo declaraciones más empáticas con los pescadores y otros afectados de la zona que las gestiones anteriores. Pero a nivel práctico de intervención en las playas, no veo una mejora a la hora de implementar medidas de biorremediación o similares”, expone.
¿Qué se puede esperar a futuro?
Hace poco, más de 34,000 ciudadanos de los distritos afectados por el derrame de petróleo oficializaron una demanda en conjunto contra Repsol en una corte distrital de La Haya.
Ramzy Kahhat cree que debemos aprender de este ecocidio: darnos cuenta de que faltan profesionales y expertos, formar comités de crisis frente a estas situaciones, evitar que el problema se expanda, entre otras acciones.
“En el futuro, no debemos cometer los mismos errores. Debemos estar mejor preparados, nos hemos dado cuenta de la carencia de profesionales”, reflexiona.
