El profesor Víctor Santillán acudió a la cumbre climática y cuenta sus principales reflexiones luego de participar en el Pabellón Perú.
Víctor Santillán enseña Ecología y Comunicación en la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación. Y debido a su compromiso con el clima, este año participó, por décima vez, en la edición 28 de la Conferencia de las Partes (COP 28). “En esta oportunidad, he sido parte del equipo responsable del proceso de preparación y desarrollo de las actividades del Pabellón Perú”, cuenta.
Santillán destaca que, por tercera vez en la historia de este evento climático, se contó con el Pabellón Perú. “La participación del país cada año viene siendo más activa, con el objetivo de generar más y mejores alianzas”, señala.
Puntos a favor y en contra
Según la perspectiva de Santillán, las negociaciones no se dan de la noche a la mañana. “La construcción de la respuesta al cambio climático es un proceso de permanente diálogo, ya que las decisiones no se toman por mayoría, sino por consensos”, aclara.
Como parte de su balance, señala tres puntos a favor de este evento:
- El consenso sobre el alejamiento de los combustibles fósiles en los sistemas energéticos, con la finalidad de lograr cero emisiones netas para el 2050
- La aprobación de la entrada en funcionamiento del Fondo de Pérdidas y Daños, administrado por el Banco Mundial, para compensar a los países más vulnerables ante el cambio climático. Este fondo incluye a Perú. A la fecha, cuenta con US$ 792 millones recaudados y aspira a una meta de US$ 1,000 millones anuales.
- El acuerdo para la adopción del marco de la Meta Global de Adaptación. Este instrumento permitirá reducir la vulnerabilidad de la humanidad ante el cambio climático.
También observó los siguientes puntos en contra:
- Como humanidad, estamos saltando un paso previo muy importante: no se comprende a cabalidad que estamos ante una emergencia climática, la misma que requiere del compromiso de toda la sociedad. No solo ciudadanos, sino también gobiernos, sector privado, universidades, etc.
- Las negociaciones requieren abordar la comunicación estratégica. Actualmente, solo implica los procesos de fortalecimiento de capacidades y educación, pero se requiere también de una comunicación que no esté basada en infundir temor, sino que inspire oportunidades de actuación frente al cambio climático en aras del bienestar personal y de la sociedad.
Imagen: Andina
En conclusión, Santillán considera que la cumbre tuvo un balance suficiente. Explicó que se ha reconocido la importancia de los ecosistemas de carbono y la necesidad de financiamiento para reducir la deforestación. Lo considera clave ya que vivimos en un contexto donde se necesita que la ciudadanía y las nuevas generaciones de profesionales defiendan con determinación el valor de la naturaleza, y exijan justicia para evitar más crímenes a causa de actividades ilegales en la Amazonía.
“Debemos comprender que no basta una cumbre climática anual para enfrentar el cambio climático. La humanidad necesita cada día tomar decisiones que redunden en el cuidado de nuestra casa común, porque de ello depende nuestra existencia”, dice, finalmente.
