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18/12/2009

“Vacío legal en la tala de los países desarrollados puede debilitar aún más el acuerdo de Copenhague"

Controversiales vacíos legales en favor de los países desarrollados, tan grandes como para cancelar las metas de reducción de emisiones obligadas por el Protocolo de Kyoto, fueron añadidos a los ya existentes al final de una larga sesión nocturna ayer lunes, en las negociaciones de Cambio Climático en Copenhague. La propuesta más reciente de los países del Anexo 1 no sólo permite a los países ocultar grandes cantidades de emisiones provenientes de actividades contabilidad forestal poco transparentes y llenas de trucos, sino que además los deja cambiar las reglas en el momento que les convenga para así poder ocultar incluso un poco más.

La contabilidad forestal es una de las mayores estafas en estas negociaciones”, declaró Alistair Graham de Humane Society International. “Si la prensa y el público pudieran ver más allá de la terminología técnica y entender cómo los países desarrollados están intentando debilitar masivamente sus obligaciones de reducción de emisiones, estarían indignados.”  

Estos vacíos legales provienen de una propuesta traída a Copenhague por países desarrollados con sectores forestales poderosos – incluyendo Suecia, Austria, Finlandia, Nueva Zelanda y Canada. La propuesta plantea “líneas de base proyectadas” que permitirían a los países desarrollados reclamar créditos de carbono por actividades forestales incluso mientras que estas emisiones estén en realidad incrementándose. El vacío legal se puede cerrar simplemente comparando las emisiones forestales futuras con las emisiones pasadas, como se hace en los otros sectores.

Sumándose a la indignación de los países en desarrollo y las ONG, Francia ha liderado esfuerzos entre los países Anexo 1 para mejorar la integridad de las reglas de juego, pero hasta el momento hay pocas señales de respaldo de parte de los países con industrias forestales poderosas.

Pero los vacíos legales en las reglas de juego van más allá de las líneas de base, ya que los países pueden también elegir a su gusto qué tipos de uso de la tierra incluir en su contabilidad. Bajo las regulaciones actuales del Protocolo de Kyoto, algunos países podrían descontar la mitad de sus emisiones reportadas por combustibles fósiles eligiendo deducir el secuestro de carbono de las actividades forestales, mientras ignoran reportar el carbono que se libera con el manejo de humedales, pastizales y cultivos. Las nuevas propuestas aseguran que esta situación continúe después de la COP 15, y posiblemente incluso empeore.

“La Navidad está llegando adelantada para los países desarrollados en Copenhague,” dijo Alex Kaat de Wetlands International. “No sólo pueden escoger y elegir qué es lo que quieren contar. Están además construyendo una compuerta de escape por si es que en el futuro deciden que la línea de base que eligieron ya no les gusta tanto.”

Las consecuencias de esta contabilidad fraudulenta pueden contaminar los nuevos esfuerzos para reducción de emisiones de la deforestación de los trópicos.

“¿Podemos realmente pedir a los países en desarrollo que adopten mejores reglas y prácticas de las que los países desarrollados están dispuestos a aceptar para sí mismos?” preguntó Andrea Johnson de Environmental Investigation Agency. “El nivel de hipocresía es impresionante.

 

Fuente: Ecosystems Climate