El sábado 24 de junio se realizó la actividad “Sembrando vida en Pamplona Alta”, la cual consistió en una campaña de arborización a cargo de estudiantes de la PUCP para ayudar a los vecinos y vecinas que pertenecen al comedor popular Nuestra Señora del Carmen, en La Rinconada Pamplona Alta, San Juan de Miraflores, con el objetivo de contribuir a la mejora del medio ambiente, fomentar la educación ambiental y promover la participación ciudadana.
La actividad fue organizada por Gemra PUCP, Rotary Club Perú Ecology y Sintiéndote Perú, con el apoyo de RUA PUCP, Clima de Cambios y Ciseci (Círculo de Investigación en Sostenibilidad, Economía Circular y Ecología Industrial) de la Universidad Agraria.
Además, gracias a la Municipalidad de San Juan de Miraflores, se donaron y transportaron hacia la zona a intervenir 80 árboles de Huaranhuay y 2 sacos de abono. Este tipo de árbol, también conocido como Tecoma stans, es una especie endémica del continente y se eligió porque se adapta muy bien tanto a climas tropicales como a secos, lo que le permite crecer con poca agua e incluso puede soportar sequías.
Debido a que la zona no cuenta con servicio de agua y desagüe, se implementó un sistema de riego por capilaridad para hacer más eficiente el uso de este recurso. Esta técnica consistió en reusar botellas de plástico, hacer un orificio en la parte inferior e introducir una cuerda de nailon reusada. Esta botella es luego plantada junto al árbol y, al llenar la botella con agua, la cuerda facilita que las plantas tomen directamente desde sus raíces el líquido que necesitan. De esta manera, es posible utilizar la cantidad de agua necesaria y un regado menos frecuente, así la comunidad puede recolectar sus aguas residuales y llenar la botella con estas. Asimismo, se usó hidrogel para ayudar a reducir la cantidad de agua que necesite el árbol, ya que acumula la humedad y la mantiene en la raíz por más tiempo.
Se seleccionó una especie de árbol que puede crecer en entornos secos y se usó sistema de riego por capilaridad para hacer más eficiente el uso del agua.
La campaña contó con la participación de vecinas y vecinos de la zona, quienes se unieron a los grupos de voluntarios para plantar los árboles y elaborar el sistema de riego. Niñas y niños también se sumaron a las actividades, tomaron la actividad como una actividad lúdica en la que colaboraron y también aprendieron. Además, la campaña incluyó una charla de educación ambiental dirigida a los participantes y a la comunidad beneficiaria, para que puedan encargarse del mantenimiento sin problemas.
Esta actividad concluyó con la comunidad muy contenta por haber participado en la mejora de su zona y del medio ambiente, ya que al plantar árboles se reduce la huella de carbono, se mejora la calidad del aire a respirar y se conserva la biodiversidad local. Del mismo modo, la campaña significó una oportunidad para que la comunidad universitaria de la PUCP se involucre en un proyecto de responsabilidad social y medioambiental.
Desde la PUCP, agradecemos la participación de las agrupaciones y estudiantes asistentes, y reafirmamos nuestro compromiso de promover acciones conjuntas que permitan mejorar nuestros entornos y la forma de relacionarnos con el medio ambiente.
