Movilizarse en bicicleta no solo es una excelente forma de mantenerse físicamente activo, sino que además contribuye a reducir las emisiones de CO2 y la congestión vehicular. Conoce aquí a cinco profesores de la PUCP que se movilizan al campus de esta manera.
Cuando era estudiante, la docente Paola Moschella (Geografía y Medio Ambiente) veía a la profesora Myriam Pajuelo venir al campus en bicicleta, lo que la motivó a moverse de la misma manera.
“La bicicleta te da independencia y autonomía. Uno siente comodidad cuando a veces ves los atascos de tráfico, y en bici solamente pasas. Y en tu estado de ánimo, es bastante reconfortante hacer un poco de actividad física”, destaca Paola.
La profesora de geografía enfatiza la necesidad de usar medios alternativos de transporte como la bicicleta, que contaminan menos y reducen la congestión vehicular.
“Como enseño planificación urbana me interesan los temas de sostenibilidad y medio ambiente. Creo que moverme en bici es parte de ser coherente con lo que digo e investigo”, comenta. “Es importante hacer respetar los espacios que han ido ganando los ciclistas, que sirven para motivar a más personas a movilizarse de esta forma”, puntualiza.
La profesora Paola Moschella llegando en bicicleta a la PUCP.
El profesor Martín Wieser (Arquitectura) pasaba dos horas diarias en auto yendo y volviendo del campus durante casi 10 años. “El poco conocimiento y respeto a las reglas de tránsito y la agresividad de los conductores realmente afectaban mi estado de ánimo y mi salud mental. La pandemia y la inauguración de algunas ciclovías me animaron a vender mi carro y comprarme una bicicleta eléctrica. Si de algo me arrepiento es de no haberlo hecho antes”, cuenta.
“Me demoro lo mismo que yendo en carro, incluso menos si hay tráfico. Ahorro mucho dinero y me obligo a hacer una actividad física que me divierte. Uno percibe la ciudad de otra manera y como arquitecto me ayuda a entenderla mejor. Siento que me aporta física y mentalmente en mi vida diaria”, asegura Martín.
Al profesor de arquitectura le gustaría ver más personas imitando su ejemplo, pero reconoce que hoy en día manejar bici en Lima puede ser peligroso. “La única manera de fomentar su uso es fomentando el respeto de las reglas, y diseñando y construyendo un verdadero sistema ciclista”, enfatiza.
Martín Wieser resalta la importancia de contar con un verdadero sistema ciclista.
Gustavo Rondón, profesor de Geografía y Medio Ambiente, viene en bicicleta al campus desde el 2018, cuando empezó a trabajar en San Isidro. “Fue un tema de ahorrar tiempo porque el tráfico era fuerte y la bicicleta me hacía llegar más rápido, y también ahorrar dinero porque tomar taxi o buses no salía tan rentable”, dice.
A raíz de la pandemia, la bici se convirtió en su modo principal de transporte. ”El estado de ánimo cambia al montar en bicicleta, te relaja a pesar de los peligros en las vías. Disfrutas de sentir el aire en tu cara y tener tu música siempre contigo”, resalta Gustavo.
“Creo que si quienes nos movemos en bicicleta logramos motivar a más personas para que se animen a realizar estos recorridos podremos tener un impacto positivo en el entorno”, señala el profesor de geografía, quien enfatiza la necesidad de mejorar la seguridad de las ciclovías y conectarlas en un sistema integrado.
El profesor Gustavo Rondón se transporta en bicicleta a la PUCP desde el 2018.
La profesora Tania Pezo (Comunicaciones) nunca tuvo la oportunidad de aprender a manejar bicicleta cuando era niña. Fue recién en 2011 cuando una amiga le enseñó a conducirla. “Entonces algo cambió en mí. Nunca me despegué de ella y se convirtió en mi medio de transporte principal”, recuerda.
Pese a la distancia, Tania encuentra la bici como un modo más amable de movilizarse al campus en comparación con el auto o el transporte público.
“Es una forma terapéutica para mí de llegar contenta a clases, ejercitando mi cuerpo”, destaca. “La bicicleta me mantiene activa constantemente, para no llevar una vida sedentaria. Siento que no solo me ha fortalecido físicamente, sino que también me ha ayudado emocionalmente a liberar energía”, añade.
Además, la docente resalta que ir en bici ha fortalecido sus capacidades de observación. “Contemplo lo que sucede a mi alrededor y los comportamientos del entorno. Esto me ha brindado una mayor conciencia de la realidad de nuestra ciudad”, afirma Tania, quien anima a los estudiantes y otros profesores a probar la experiencia.
Tania Pezo cree que moverse en bicicleta no solo es beneficioso como ejercicio físico, sino como forma terapéutica.
El profesor José Carlos Silva (Economía) maneja bicicleta desde niño. Cuando era estudiante en la Universidad Agraria la utilizaba para movilizarse al campus desde Jesús María. Desde entonces, él y la bicicleta son inseparables y junto con amigos ha fundado la organización de ciclistas Actibicimo, que organiza rutas para promover su uso de forma lúdica.
“La bicicleta te conecta con tu ciudad, porque estás en contacto directo con ella y las personas. Hay un sentido de comunidad que no ocurre cuando vas en auto”, resalta.
Aunque reconoce que moverse en bicicleta en Lima no es sencillo, José Carlos destaca que tiene varias ventajas. “Te ayuda a reducir peso y a tener una buena circulación. Si te mueves por lugares con buena ventilación, también tendrás aire fresco. Además, ahorras dinero, especialmente en tiempos de inflación”, enfatiza.
“Me encantaría fomentar una cultura ciclista en nuestro campus. Desde el INTE (Instituto de la Naturaleza, Tierra y Energía de la PUCP) buscamos registrar a aquellos interesados para formar una red social de ciclistas”, concluye.
El profesor José Carlos ve a la bicicleta como un medio que te conecta con tu ciudad.
