Producir un nuevo producto a partir de materiales reciclados genera 20% menos emisiones que producirlo de materiales nuevos. Así, el reciclaje se muestra como una excelente alternativa que permite reducir la extracción de nuevas materias primas y su posterior transporte. De esta manera, consiguiendo un ahorro importante de consumo energético y emisión de gases de efecto invernadero, conservamos nuestro entorno.
Además de los beneficios ambientales, el reciclaje también aporta, desde lo económico, en la sustitución de la importación de plástico PET, mejorando así la balanza comercial del país, y, desde lo social, generando un importante impacto a través de la formalización y estabilidad laboral de miles de recicladores y sus familias.
Es en medio de este contexto que se realizó la charla «Reciclaje en Perú: De botellas de plástico usadas a nuevas» en la PUCP, donde se buscó brindar un panorama general sobre el reciclaje en el Perú, con énfasis en el plástico PET, y sobre cómo esta industria en crecimiento puede brindar oportunidades de desarrollo sostenible. Participaron Eduardo De La Torre Jave, Coordinador de los programas Basura Cero y Pro Reciclador, de la ONG Ciudad Saludable, y Jacobo Escrivá de Romaní, Jefe de la Unidad de Reciclado de San Miguel Industrias PET.
Eduardo De La Torre habló sobre el marco normativo del Perú, tanto nacional como sectorial y local, donde destacan las leyes N° 27314 (Ley General de Residuos Sólidos) y N° 29419 (Ley que regula la actividad de los recicladores). También señaló que los principales resultados obtenidos por la cantidad de material reciclable que Ciudad Saludable recuperó en un año (de julio del 2015 a julio del 2016) fueron el ahorro de 3 460 644 litros de agua, 149 892 kwh de electricidad, 78 312 litros de petróleo y 486 toneladas de CO2, y se evitó la tala de 2 220 árboles.
Por su parte, Jacobo Escrivá habló sobre la demanda mundial de envases de plástico PET en los últimos veinte años. El crecimiento ha sido exponencial y la tendencia indica que seguirá en aumento. Es así que la propuesta de reciclaje de este material cobra mayor importancia cada día. Al afectar también al medio ambiente, el consumidor toma consciencia y prefiere envases que aseguren el desarrollo sostenible.
De acuerdo a San Miguel Industrias PET, empresa dedicada a la fabricación de envases de plástico PET, que recientemente inauguró la primera planta de transformación de botellas de plástico recicladas en nuevas botellas, 2 729 622 624 envases de plástico PET son fabricados en un año en Perú. Esto equivale a 1 784 753 barriles de petróleo, cantidad que pudo abastecer de combustible a 10 500 carros durante ese mismo año.
Asimismo, Escrivá propuso un marco regulatorio para Perú, basado en una alianza público-privada, que responsabilice a toda la cadena de valor y establezca metas de reutilización y/o recolección, generando así una industria del reciclaje sostenible. Para ello, se debe reducir las barreras de entrada a la formalidad para recicladores, de manera que se incentive y potencie su labor. También es necesaria una Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) que responsabilice a cada productor de los residuos que pone en circulación.
Finalmente, Escrivá instó al Ministerio del Ambiente a motivar a los recolectores, municipios y consumidores a participar de este proceso; y establecer metas de reutilización y/o recolección para productores que, respaldadas por una cadena de valor comprometida, generen una industria de reciclado rentable y sostenible, acorde a las necesidades y realidad del Perú.
