¿Alguna vez te has preguntado sobre la importancia de estudiar los glaciares? Estos cuerpos de agua tienen un impacto directo en la seguridad hídrica de la montaña y el Dr. Drenkhan nos invita en su artículo a tener una perspectiva más amplia de qué componentes tener en cuenta al momento de estudiarlos.
Una investigación que pasó fronteras. El Dr. Fabian Drenkhan, profesor de la especialidad de Geografía y Medio Ambiente de nuestra casa de estudios, es también el autor del artículo “Looking beyond glaciers to understand mountain water security” que fue publicado en la revista internacional Nature Sustainability. El artículo, que tiene el formato de “Perspectiva”, contiene una discusión sobre el estado de conocimiento que se tiene sobre los glaciares y la seguridad hídrica en las montañas.
Para tener una mejor comprensión de lo explicado en el artículo del Dr. Drenkhan, es necesario saber qué es la seguridad hídrica. En palabras del profesor, “implica contar con una adecuada cantidad y calidad de agua, las dos cosas. No es solamente cuánta agua hay, sino también de qué manera y qué tan potable o adecuada es para consumirla. Incluye muchos más conceptos o componentes tales como la gobernanza y la distribución del agua.”
En este sentido, el especialista consideró en el artículo un tema muy importante sobre los estudios que se realizan sobre glaciares. Explicó que, si bien los efectos del cambio climático impactan en la seguridad hídrica, existen otros factores que tienen una mayor incidencia. “ Lo que a veces se niega o, al menos, no se analiza, son otros componentes en el ciclo hidrológico. Hay todavía, por ejemplo, varios cuerpos de almacenamiento que no se conocen bien”, explicó. “No tenemos la comprensión completa de estos componentes y de cómo interactúan y cómo también cambian. No conocemos los flujos subterráneos, entonces es difícil de hablar de una seguridad hídrica si solamente vemos unos componentes superficiales como, por ejemplo, los glaciares y lagunas”.
La relación entre las personas y los glaciares
Asimismo, en el artículo el Dr. Drenkhan pone especial énfasis en un agente que es parte también del ciclo del agua pero que, muchas veces, no es tomado en cuenta: el componente socio-ecológico, es decir, las personas y los ecosistemas interconectados. “El artículo busca mirar más allá del estudio climatológico y glaciológico. Es un poco provocador decir que tenemos que incluir más componentes y ver de manera más holística el tema de seguridad hídrica en la montaña. No basta con hacer los estudios «clásicos hidrológicos naturales» sobre el clima, sobre los glaciares, sobre geomorfología, sin tomar en cuenta los sistemas socio-ecológicos. Es decir, la gente y los ecosistemas”.
En esta misma línea, el especialista explica uno de los puntos clave desarrollados en el artículo. “En el Perú existe un discurso cada vez más claro de que cuando ya no haya glaciares, ya no tendremos agua. Y eso es una simplificación que no necesariamente es cierta. Tenemos que entender mucho mejor la variabilidad espacio-temporal de los flujos de agua, incluyendo los glaciares y la escorrentía a partir del deshielo”. Drenkhan no niega que las comunidades que reciben agua directamente de los glaciares se vayan a ver afectadas; sin embargo, nos invita a tener una perspectiva más amplia sobre el tema.
Tareas pendientes en el estudio de los glaciares
Finalmente, el profesor hace también un llamado a la reflexión sobre dos puntos que quedan pendientes para realmente mirar más allá de los glaciares. Uno de ellos es cubrir la escasez de datos. Muchas veces los sensores ubicados en una cuenca no son suficientes o no brindan información precisa o consistente. Frente a ello, el Dr. Drenkhan propone buscar fuentes de información alternativa.
“Los datos locales de personas que conocen el área ayudan mucho. No son necesariamente datos tan cuantitativos como un sensor, pero son datos sobre comprensión de procesos, sobre observaciones y percepciones de lo que está cambiando, por ejemplo, las heladas, las precipitaciones, etcétera. Luego se puede tratar de cruzar la información entre lo que miden los sensores y las percepciones de las personas. Eso es muy interesante, es también desafiante, no es fácil”.
Un segundo punto a tomar en cuenta es realizar un trabajo interdisciplinario real, que esté presente desde el inicio de las investigaciones y estudios. “Se trata de ver formas de integrar conocimientos, no solamente científico, sino también el conocimiento local, el conocimiento ancestral, indígena. El conocimiento o las necesidades de partes interesadas”. De esta manera, trabajar en un marco colaborativo también previene el surgimiento de conflictos sociales, ya que la comunidad científica y académica se encontrarían en constante diálogo con la comunidad local desde el inicio de implementación de un proyecto.
Mirar más allá de los glaciares no solo implica buscar nuevas maneras de encontrar mayor data. Se trata también de incluir el factor humano en las investigaciones y tener una visión más colaborativa. Puede leer el artículo del Dr. Fabian Drenkhan haciendo clic aquí.