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15/11/2024

Puerto de Chancay: promesa de desarrollo o riesgo ambiental para el Perú

Imagen: Andina

Por: Eliane Chachayma, voluntaria de Clima de Cambios

El puerto de Chancay, un megaproyecto de infraestructura en Perú, ha generado un intenso debate sobre su impacto ambiental, social y económico. Este promete un crecimiento económico y posicionar al país como un hub logístico en Sudamérica. Sin embargo, detrás de esta promesa de desarrollo, las preocupaciones sobre los efectos negativos en el ecosistema y las comunidades locales se hacen más evidentes. A medida que avanza la obra, es fundamental preguntarnos cómo este proyecto, respaldado por inversiones chinas, será una oportunidad para el crecimiento o una amenaza.

Uno de los principales focos de preocupación es el impacto ambiental del puerto de Chancay, especialmente en áreas ecológicamente más susceptibles como el humedal Santa Rosa. El puerto se encuentra a solo 180 metros de esta reserva natural, que es crucial para la biodiversidad y hábitat para diversas especies de aves (Convoca, 2020). La proximidad de la construcción y las actividades portuarias amenazan con alterar el ecosistema, colocando en peligro la flora y la fauna de la región. Un estudio, realizado por  Sánchez y Meza (2021), pronostica que la biodiversidad del humedal Santa Rosa podría verse afectada, con la posible desaparición de especies de aves locales “optando por migrar a otro ecosistema con condiciones ideales”. 

Además, la contaminación atmosférica derivada del tráfico de vehículos y embarcaciones plantea un problema significativo. Se prevé que la operación del puerto generará polvo tóxico que estará en el aire, y luego se depositará en el suelo y agua, afectando la calidad del aire que respiran los ciudadanos y causando problemas de salud (Convoca, 2020). Este impacto ya se ha observado en otros megaproyectos, como el puerto de Pireo, en Grecia, donde la expansión liderada por la empresa china Cosco Shipping provocó preocupaciones similares sobre la contaminación del agua y la destrucción de hábitats marinos (BRI, 2022).

En el caso del puerto de Chancay, se teme que, sin regulaciones ambientales estrictas, el proyecto podría exacerbar la deforestación y la degradación de áreas naturales protegidas. La experiencia griega nos enseña que las inversiones chinas pueden generar beneficios económicos, pero también tienen el potencial de causar daños ambientales irreparables si no se gestionan adecuadamente (BRI, 2022).

Impacto social y las comunidades pesqueras

El informe de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) resalta que la construcción del puerto de Chancay ha implicado la aprobación de varios instrumentos de gestión ambiental, como el Estudio de Impacto Ambiental Detallado (EIA-d), el Instrumento Técnico Sustentatorio (ITS) y la Modificación del Estudio de Impacto Ambiental Detallado (MEIA-d) ​(Ministerio del Ambiente, 2023). La construcción del puerto de Chancay fue posible gracias a modificaciones en las leyes ambientales peruanas que permitieron la flexibilización de los estándares para este tipo de proyectos. Según este informe, el cambio no fue solo una «mejora tecnológica», sino una alteración importante que requería un examen detallado en un proceso ambiental más estricto.

 

Imagen: Andina

Todo ello fue para facilitar la inversión extranjera, lo que recibió muchas críticas por poner los intereses económicos por encima de la protección del medio ambiente. Según el informe de Global Voices, China ha utilizado estrategias parecidas en diferentes naciones para garantizar la implementación de sus proyectos, a menudo influyendo en la modificación de regulaciones locales para adaptarlas a sus intereses (BRI, 2022). Esto nos lleva a cuestionar si Perú está priorizando el desarrollo económico por encima de la preservación de su patrimonio natural.

Además de los problemas ambientales, la construcción del puerto de Chancay y su accionar tiene implicaciones sociales importantes. Uno de los sectores más afectados será la comunidad de pescadores artesanales que depende del espacio y del mar como fuente de sustento. Según Indaga (2022), la alteración del ecosistema marino y aumento del tráfico marítimo podrían disminuir la disponibilidad de recursos pesqueros, lo que tendría un impacto directo en la forma en que estas comunidades se ganan la vida.

La experiencia del puerto del Pireo en Grecia es un caso relevante, en el cual los residentes locales han sufrido una reducción en su calidad de vida a causa de la contaminación, el ruido y la congestión generados por la actividad portuaria (Palací, 2017). En Chancay, existe el riesgo de que se repitan estos inconvenientes si no se llevan a cabo acciones para resguardar a las comunidades y asegurar que el progreso sea inclusivo y sostenible.

A pesar de los desafíos ambientales y sociales, el puerto de Chancay también presenta oportunidades económicas significativas. Se concibe que el puerto facilite el comercio directo con China y permita la llegada de embarcaciones de mayor tamaño. Según el informe de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), se espera que el puerto maneje entre 17 millones y 23 millones de toneladas de carga al año, lo que incrementa la eficiencia de la cadena de suministro y fortalezca las relaciones comerciales de Perú con mercados internacionales (2024). 

Según proyecciones, el puerto de Chancay podría transformarse en un impulso de crecimiento económico, generando empleos y aumentando la competitividad del país en el ámbito internacional. La respuesta dependerá de la voluntad de los actores involucrados para anteponer los intereses a largo plazo sobre los beneficios económicos inmediatos.

Es crucial que este desarrollo se acompañe de una regulación apropiada y un monitoreo constante, para asegurar que los beneficios económicos no vengan a expensas del medio ambiente y la calidad de vida de las comunidades locales.

Fuentes consultadas