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25/04/2014

Primeras zapatillas construidas con basura del océano

 

La basura flotante asuela nuestros océanos. Desde la década de los setenta, el lanzamiento de desperdicios en alta mar genera grandes manchas de plástico a la deriva. Y aunque en la actualidad la mayor parte de los desperdicios procede de los ríos, existen en el océano Pacífico y el Atlántico varias islas compuestas por envases de plástico. De hecho, durante la búsqueda del avión malasio, una mancha oceánica de cinco millones de kilómetros cuadrados fue descubierta en el Índico.

 

 

Con el objetivo de denunciar el consumismo y la magnitud del daño ambiental que le asocian, tres jóvenes británicos, Charles Duffy, William Gubbins y Billy Turvey, han diseñado el primer par de zapatos fabricados íntegramente con envases recogidos en las playas del Reino Unido. El proyecto se llama “Everyting you buy is rubbish” y no pretende «concienciar a través de la moda»; más bien fomentar el decrecimiento.

“El proyecto está destinado a animar a la gente a consumir menos, mucho menos. Menos comida, menos energía, menos cosas. El consumo mundial sigue aumentando sin cesar”, explican en su web. Así que el plan no es fabricar más zapatos, sino aprovechar la difusión del prototipo para lanzar un mensaje.

 

Como señalan los promotores del proyecto, uno de los mayores peligros es que los tóxicos son ingeridos por los peces y entran en la cadena alimentaria. Esto no supondría un problema tan grave si las previsiones de crecimiento demográfico no fueran tan claras: «Para 2050, 10.000 millones de personas habitarán el planeta y el pescado será una de las principales fuentes de alimento», afirman.

 

El mensaje está claro. Las alarmas están lanzadas. Los gobiernos conocen los retos ecológicos y los ciudadanos cada vez son más conscientes de la importancia de sus hábitos. Sin embargo, nada parece que vaya a cambiar los sistemas de envasado y consumo a gran escala. Es como si sólo el colapso y el daño irreparable fuese a obligarnos a reaccionar. Y aunque este prototipo de zapatilla reciclada no traerá el cambio, pero puede que al menos alumbre un horizonte no tan lejano, apocalíptico en cierta medida, en donde tendremos que utilizar nuestros propios residuos para fabricar los objetos que necesitamos.

 

Infórmate más sobre la iniciativa con este video