Los líderes indígenas toman parte en diversos conflictos sociales, en la conservación de conocimientos ancestrales, en la preservación de sus recursos naturales, en la representación de sus comunidades en encuentros nacionales e internacionales, etc. Incluso su difícil labor también está frecuentemente asediada por intereses personales a gran escala.
Podemos decir que estos intereses están profundamente relacionados con la explotación de sus recursos naturales. Especies como tortugas terrestres, osos, papagayos, árboles caoba y árboles cedro, entre otros, además de la extracción de metales, están cada vez más expuestos a una desaparición inminente (INDAGA, 2021). Asimismo la minería ilegal, el narcotráfico y la invasión de tierras se ha convertido en una amenaza tanto para la conservación del ecosistema como para quienes la defienden y la preservan. Así, se genera el conflicto de intereses entre quienes buscan la conservación de su hogar y quienes mercantilizan la Amazonía.
En algunas ocasiones, los invasores ingresan a las comunidades amazónicas con ofrecimientos de bienes y pagos, con el objetivo de seducir a las autoridades indígenas. Sin embargo, se encuentran con autoridades que no negocian con sus recursos naturales, como los curacas boras, huitotos y ocainas, quienes por lo general ocupan el cargo por legado de sus padres.
Y al encontrarse con una respuesta negativa por parte de estos líderes, los invasores actúan de manera violenta, haciendo práctica de presión, hostigamiento, amenazas, etc., con el fin de imponer la tala indiscriminada, la minería ilegal o la siembra de coca (Manos Unidas, 2021). Esta realidad que se presenta en la Amazonía torna más vulnerable la vida de los líderes amazónicos y de las comunidades a quienes representan. El día a día de las víctimas es incierto debido a que no pueden expresar sus ideas sin estar expuestos a amenazas. En un pronunciamiento de la CIDH en el 2014, a raíz de la muerte de cuatro líderes indígenas Asháninkas en Ucayali (2014), se expuso la preocupación ante la ligereza con la que se amenaza y se asesina a los líderes indígenas que manifiestan su desacuerdo con la tala ilegal e indiscriminada. La fragilidad por parte de nuestras autoridades para sancionar estos actos de violencia demuestra que su proceder es ineficiente.
Imagen: USAID / Proyecto ICAA
Según la ONG Global Witness, desde el 2022 hasta la fecha, 60 líderes indígenas y defensores ambientales han sido asesinados en el Perú. La falta de presupuesto y la falta de articulación entre sectores imposibilita el accionar para aclarar estos casos y capturar al culpable. En el peor de los casos, se invisibilizan día tras día los diferentes asesinatos y despojos territoriales a los que se exponen los guardianes de la naturaleza. La última muerte que se registró en este año fue la del Santiago Contoricon, quien fue representante de la comunidad de Puerto Ocopa.
Ante este problema que ha estado manifestándose por mucho tiempo, existen algunas instituciones que se encuentran preocupadas y demuestran su compromiso al pactar acuerdos en torno a la defensa de los derechos de los líderes indígenas. Por ejemplo, el Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, más conocido como el Acuerdo de Escazú. El acuerdo fue tomando mayor importancia debido a que defiende aspectos muy importantes y porque busca prevenir y sancionar las amenazas y los actos de violencia contra los defensores ambientales. Si bien el Perú fue uno de los Estados que firmó el Acuerdo, hasta la fecha, el Congreso de la República aún no aprueba su ratificación.
Por todo lo anterior, reconocer la labor que desempeñan los guardianes de la naturaleza es muy importante por el vínculo y el respeto que tienen hacia la naturaleza. Así, resulta muy importante que el Estado y demás órganos competentes tomen con mayor seriedad las denuncias, brinden garantías para sus vidas, se resuelvan los diferentes casos de asesinatos y se tomen con mayor seriedad los acuerdos que garanticen los derechos de los líderes indígenas. No solo resulta necesario sino urgente la colaboración de todos los actores sociales para poder erradicar la violencia que se genera por una mercantilización de los recursos naturales en la Amazonía.
Referencias:
CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS (CIDH)
2014 Comunicado de prensa. “CIDH condena el asesinato de cuatro líderes indígenas Asháninkas en el departamento de Ucayali, Perú”. Consulta: 21 de abril 2023.
https://www.oas.org/es/cidh/prensa/comunicados/2014/102.asp
MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS
2021 “El tráfico de la vida silvestre en la Amazonía” [informe]. Lima. Consulta: 21 de abril 2023.
https://preveniramazonia.pe/wp-content/uploads/El-tra%CC%81fico-de-vida-silvestre-en-la-Amazoni%CC%81a.pdf
HALLAZI, Luis
2014 “Los pueblos indígenas no solo son guardianes de la naturaleza”. ONG Manos Unidas. Consulta: 22 de abril de 2023.
https://www.manosunidas.org/noticia/indigenas-amazonia-peru
ONG Global Witness
2019 “El justiciero forestal: por qué se debería devolver la independencia a OSINFOR y expandir sus poderes” [informe]. Londres. Consulta: 22 de abril de 2023.
https://www.globalwitness.org/en/campaigns/forests/el-justiciero-forestal/
