Una investigación de Greenpeace denunció el vertido de sustancias tóxicas peligrosas por parte de industrias textiles en los principales ríos de China. Estas fábricas son proveedoras de algunas de las principales marcas globales como Nike, Adidas, Converse, Puma, Calvin Klein y Lacoste.
Los químicos vertidos por estas fábricas representan una amenaza para la salud de personas, animales y perjudica directamente a los ecosistemas marinos. Algunas son conocidas como disruptores hormonales y pueden ocasionar cáncer, alteraciones del comportamiento y anomalías reproductivas. Muchas de ellos no se degradan en el ambiente, sino que se acumulan en los cuerpos de los animales y los seres humanos.
En una nota publicada por Greenpeace Argentina, escriben que «muchos productos químicos peligrosos también pueden ser transportados en los océanos, en la atmósfera y en las cadenas de alimentos y se acumulan en lugares alejados de su fuente original. Se descubrió que pueden presentarse en los cuerpos de los animales, incluyendo aves, peces, ballenas, osos polares y hasta en la leche materna de humanos. El problema y su solución, por lo tanto, no sólo un motivo de preocupación local. Este es un problema verdaderamente global.»
Greenpeace comenzó la campaña «Desafía a Nike y Adidas a eliminar los tóxicos y no contaminar el agua».
Lee el informe completo con imágenes de la investigación «Dirty Laundry«
Foto: Greenpeace
