En el Perú, durante la última semana de octubre, celebramos la Semana de la Educación Ambiental para generar conciencia con la finalidad de conservar y valorar el ambiente que habitamos. Según el Ministerio de Educación, la educación ambiental se trata de un proceso educativo completo que abarca toda la vida de la persona, y su objetivo principal es impartir los conocimientos, prácticas y valores esenciales para que pueda llevar a cabo sus actividades de manera respetuosa con el medio ambiente.
La responsabilidad dentro del territorio por promover el desarrollo de la justicia ambiental tiene mucha relación con la producción y alcance que tienen las normativas positivas, como la Constitución y los códigos relacionados con la datación de derechos a los ciudadanos, de modo que sean directrices que permitan guiar las conductas de los ciudadanos en el marco de la sostenibilidad y cuidado del medioambiente. Por ello, es importante mencionar la Ley Nº 28611 – Ley General del Ambiente, donde se establecen los derechos de las personas en el marco ambiental, así como las funciones y/o responsabilidades del Estado respecto al cuidado del medioambiente.
El accionar de los ciudadanos por cuidar y proteger el medioambiente tiene tanto iniciativa propia como limitaciones, algunas de estas de naturaleza administrativa o referentes al poco acceso a la información. Por el contrario, un mayor acceso a la información permitiría que se hagan mayores consultas e integrar la participación ciudadana en asuntos ambientales.
La educación en temas medioambientales no se limita simplemente al conocimiento de la contaminación ambiental, segregación de residuos o campañas que promocionan el cuidado de los recursos naturales, sino que también incluye problemáticas como la tala indiscriminada de árboles o la minería ilegal. Es necesario que la educación ambiental se enfoque a formar ciudadanos que sepan cuáles son sus derechos y que tengan un rol más activo.
Es necesario impulsar la educación ambiental a través de la difusión de información y prácticas sostenibles, así como una participación ciudadana más activa.
Cabe mencionar el impacto del accionar internacional y su repercusión en el Perú, como el caso del PNUMA o también conocido como el Programa de Naciones Unidas por el Medio Ambiente, el cual ha tenido gran relevancia. De acuerdo con el estudio realizado por Santa (2013), el accionar del PNUMA con respecto a la educación ambiental se vincula con el uso de diversas estrategias que diversifican la forma en la que se imparte este tipo de educación. Por ejemplo, se menciona el impulso por repotenciar e investigar campos educativos ambientales no formales (como las actividades vinculadas con los biohuertos, talleres de cuidado de plantas, etc), informales (actividades y discusiones en contextos familiares y medios de comunicación) y formales (cursos impartidos en los colegios). De esta manera, se pone en relevancia la diversificación en los medios o las formas en la que se imparten los contenidos educativos de tipo ambiental.
En conclusión, fomentar la educación ambiental a través de difusión de información y prácticas sostenibles es una tarea necesaria; sin embargo, estas actividades deben crecer a una mayor escala, de modo que involucren a todos los ciudadanos para que tengan un rol activo en el cuidado de su entorno. Y esta acción no solo debe ser considerada como una labor individual, sino que también el Estado debe involucrarse en la conservación, preservación y enseñanza del cuidado del medioambiente.
Nota elaborada por voluntarios de Clima de Cambios
Bibliografía:
Leonidas, C. (2023). El derecho ambiental peruano y su adecuación al acuerdo de Escazú y los principios del buen gobierno. DAR; INTE PUCP. Lima, Perú
Lozano, B.(2022). Derecho ambiental climático. Dykinson. Madrid, España.
Santa, K. (2013). El PNUMA y la educación ambiental en el Perú. Repositorio Minedu. Lima, Perú.
Ministerio de Educación (Minedu). Educación Ambiental. https://www.minedu.gob.pe/educacion-ambiental/
