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15/04/2024

La amenaza de los microplásticos

Imagen: Andina


Por: Diana Ita, doctora en ingeniería ambiental e investigadora de Pelcan

La acumulación de plásticos en el mar es un tema que preocupa cada vez más a la comunidad científica y que viene recibiendo más atención por parte de los medios de comunicación. Recientes investigaciones señalan altas concentraciones de plástico en el mar debido a la inadecuada gestión de desechos que son llevados de la tierra al océano, contaminando así los mares y afectando la fauna marina. 

Si bien el impacto más visible viene por parte de los macroplásticos (partículas de gran tamaño) que enredan a los animales en los mares, también hay una amenaza fuerte pero menos visible: los microplásticos, partículas de menos de 5 mm, que ya son parte del ecosistema.

Hay dos maneras en que los microplásticos ingresan al agua. La primera es de manera directa, a través del uso de ciertos productos cosméticos, de fibras de productos textiles que se desprenden durante el lavado, entre otras. La segunda manera es mediante la fragmentación de los microplásticos dentro del océano: Una vez segmentados son fácilmente ingeridas por organismos marinos, que luego terminan en nuestras mesas. Esto es aún más preocupante ya que la dieta en las zonas costeras tiene un alto componente marino. 

                                                          Imagen: Andina

Aunque las investigaciones sobre las micro y nanopartículas aún están en desarrollo, hay una reciente publicación del New England Journal of Medicine. El estudio habla sobre la presencia de micro y nanoplásticos en el torrente sanguíneo y cómo esto puede ser un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares. 

La buena noticia es que ya se están tomando cartas en el asunto para disminuir el flujo de plásticos hacia el océano. Una de las principales medidas ha sido la promulgación de leyes que limitan los plásticos de un solo uso, como la Ley Nº 30884 en Perú. 

Sin embargo, para mayor precisión la mirada debería girar en torno a las fuentes y flujos principales de estos plásticos. Por ejemplo, en el caso de Perú, la basura se acumula en la naturaleza por la falta de un sistema de gestión de residuos sólidos robusto a nivel nacional. Los botaderos informales y clandestinos terminan afectando laderas de ríos y las propias costas, lo que ocasiona mayor probabilidad de que los residuos lleguen a los mares. 

Por eso, para atacar el problema de raíz, debemos prestarle mayor atención a los sistemas de gestión de residuos para promover soluciones adecuadas y efectivas para poder hacerle frente a la amenaza de los microplásticos, que ya sea por el viento, por los ríos o por la filtración del suelo, terminan afectando el medio ambiente.