En el mundo, las naciones más afectadas han sido las que se ubican en el hemisferio norte. En Europa, España ha llegado a casi 48 °C en agosto.
Julio del presente año tuvo el récord de ser el mes más caluroso registrado en la historia, según los datos publicados por NOAA, agencia meteorológica estadounidense.
Desde el año 1880, cuando se comenzaron a registrar los primeros datos sobre el clima, típicamente julio se ha visto considerado como el mes más caluroso del año. Sin embargo, de acuerdo con el administrador de la NOAA, Richard Spinrad, en este mes del 2021, los límites se han superado: la temperatura combinada de la superficie terrestre y oceánica fue de 0,93 grados Celsius por encima del promedio del siglo XX 15,8 grados Celsius.
Esta situación viene trayendo consecuencias que afectan la supervivencia de la humanidad, como lo sucedido en España, país en donde los ciudadanos sufren descompensaciones debido a las olas de calor.
Por otro lado, en el Mediterráneo, las altas temperaturas desencadenan incendios perjudiciales para la biodiversidad de las zonas. En Grecia, cerca de 90 mil hectáreas de sus bosques se han calcinado y, en Turquía, han fallecido cerca de 30 personas a causa de dichas catástrofes.
En Estados Unidos (California), los incendios han consumido cerca de 209 mil hectáreas de vegetación. Este suceso ha sido considerado como el segundo más grande en la historia de dicho estado norteamericano.
En cuanto a la cobertura de hielo marino, esta ha variado según el hemisferio: la del Ártico (extensión), para julio de 2021, fue la cuarta parte más pequeña a comparación de lo que fue hace 43 años, según un análisis evaluado por el Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo de EEUU.
Cabe resaltar que en el último informe elaborado por el Grupo Intergubernamental de Expertos para el Cambio Climático (IPCC) se alertó que, de mantenerse el actual ritmo de emisiones de gases de efecto invernadero, la temperatura global aumentaría en 2,7 grados a finales de siglo. Este aumento conllevaría a mayores eventos climáticos extremos como sequías, inundaciones y más olas de calor, agregando que nos encontraríamos lejos del objetivo de mantenerlo en menos 2 grados, concertado en el Acuerdo de París.
