Noticias
20/05/2008

Estudio de alquimistas

Hace aproximadamente 5.000 años, el hombre descubrió el vidrio y desde entonces su proceso de elaboración se ha ido industrializando. En nuestra universidad, a finales de la década de 1960, la Facultad de Ciencias e Ingeniería había considerado la necesidad de establecer un taller de vidrio, que pudiese abastecer al Laboratorio de Química. En mayo de 1969, Roberto Tumba llegó a Química como guardián.

Cuando el profesor a cargo, el Dr. Zavitoski, se marchaba a su casa, Roberto, inevitablemente atraído por la curiosidad, encendía el soplete y comenzaba su ritual de alquimista. Hasta que cierto día el profesor olvidó la llave de su casa y regresó al taller, encontrándolo in fraganti. Roberto pensó que ese había sido su último día de experimentos y travesuras. Sin embargo, al día siguiente recibió la orden del profesor que se dedicara enteramente a trabajar el vidrio y, desde ese momento, el taller se convirtió en todo un hecho.

Han transcurrido 35 años y hoy, al igual que otros alumnos que han pasado por estas aulas, Roberto conoce todo sobre el arte de hacer vidrio.

Y se recicla
En 1975 llegó al taller la tubería de vidrio, poco tiempo después, las mesas de trabajo, el torno, el disco pulidor y el horno para el templado. Así, se fue transformando en un taller que hoy en día brinda servicios y abastece no sólo los diversos laboratorios de la Universidad, sino también a importantes empresas.

Javier Nakamatsu, coordinador de la Sección Química, explica las bondades de este material: “el vidrio no se degrada fácilmente, lo cual podría ser negativo para el medio ambiente; sin embargo, el que no sea degradable implica una gran estabilidad: va a permanecer ahí sin contaminar el medio ambiente. Es como una piedra que no se degrada, pero tampoco contamina. El problema no es el vidrio, sino el mal uso que le damos o el lugar donde se le deseche, pues también puede ser reciclado”. Es, pues, un material que tiene una serie de posibilidades como elemento reciclable que no contamina el medio ambiente.

En la actualidad, el taller de vidrio ofrece clases a toda la comunidad universitaria, a empresas y otros organismos oficiales. Para mayor información, escriba a quimica@pucp.edu.pe.

Foto: Ana Lía Orézzoli