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08/03/2022

Especialista del INTE-PUCP participa en investigación comparativa en Indonesia y Perú sobre inseguridad hídrica y violencia de género

El proyecto interdisciplinario está liderado por las doctoras Stroma Cole (Reino Unido), Paula Tallman (EE.UU.), Binahayati Rusyidi (Indonesia) y Gabriela Salmón (Perú), docente del Instituto de la Naturaleza, Tierra y Energía de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).

 

A nivel mundial, de acuerdo con ONU Mujeres, se estima que alrededor de 736 millones de mujeres han experimentado alguna vez en su vida violencia física o sexual por parte de una pareja íntima o por alguien que no era su pareja. Esta situación representa una problemática a gran escala en el mundo: algunos factores como la pobreza, la desigualdad entre los roles de género y la precariedad de servicios básicos lo agudizan, sobre todo en países en desarrollo. 

En ese sentido, la Dra. Cole, de University of the West England – Bristol, emprendió una investigación a nivel internacional convocando a diversas científicas del mundo para identificar si la inseguridad hídrica impacta en la calidad de vida y la integridad de las mujeres. 

El equipo de investigación recibió el apoyo de University of Westminster (Reino Unido), Universitas Padjadjaran (Indonesia) y el INTE – PUCP, además de fondos económicos por parte de British Academy – Knowledge Frontiers.

En la primera etapa del proyecto, llevada a cabo en el distrito de Haharu, al este de Sumba, en Indonesia, el equipo a cargo de esta investigación detectó que la inseguridad hídrica y la violencia de género son problemas interseccionales tomando en cuenta las variables como la violencia de física, emocional, sexual y económica.

En la siguiente etapa de este proyecto, la cual se viene llevando a cabo en el distrito de Tambogrande, departamento de Piura, la Dra. Salmón comentó, a grandes rasgos, que, en las zonas donde el proyecto viene ejecutándose, el nivel educativo tanto de las mujeres entrevistadas como el de sus parejas, en su mayoría, llega hasta el nivel primaria. 

Asimismo, detalló que una de las comunidades con mejor acceso al agua recibe este recurso a través de canales de regadío donde es tratada y distribuida a las viviendas de la comunidad. Sin embargo, estas deben contar con espacios -llamados noques- para almacenarla para toda la semana, puesto que la distribución del agua se realiza un solo día a la semana. Mientras que, en otra comunidad, con acceso más restringido al agua, la reciben en camiones cisterna desde la ciudad de Tambogrande en siete puntos de distribución para lo cual, habitualmente, las mujeres, niñas y niños hacen largas colas para recoger este recurso que es distribuido tanto por la municipalidad como por privados, pero a un costo mayor. 

En estos casos, se ha podido identificar que quienes se encargan de recolectar y almacenar el agua para sus familias son principalmente las mujeres con sus hijos pequeños o algunas de sus hijas mayores. De acuerdo con algunos informantes clave de las comunidades, esta situación de estrés hídrico ha generado algunos conflictos y eventos de violencia de género. Si bien la violencia de género es un evento complejo donde intervienen diversas variables, es más evidente en la comunidad con menor acceso al agua, precisa la Dra. Salmón.

Estos primeros acercamientos de esta investigación, compartidos por nuestra investigadora del INTE-PUCP, brindan una visión general de problemática que surge en torno a la inseguridad hídrica y su impacto principalmente en las mujeres. Se espera que los hallazgos de esta investigación contribuyan al desarrollo de políticas públicas que mejoren el abastecimiento de agua en estas comunidades, incidiendo en el bienestar local y disminuya la violencia en contra de la mujer.