En el último reporte del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, su sigla en inglés) de Naciones Unidas, se prevé un aumento en la temperatura global de entre 0,3 y 4,8 grados Celsius para fines del siglo XXI.
Países como India son proclives a ser afectados duramente por el calentamiento global, lo que acarreará un clima más incierto, como las sequías que afectarán la producción agrícola y la seguridad alimentaria.
“Desafortunadamente, el mundo no ha despertado realmente a la realidad de lo que vamos a enfrentar en términos de crisis en lo que respecta al agua”, dijo Rajendra Pachauri, director del IPCC, a los participantes de una conferencia sobre seguridad del agua.
La escasez de agua podría llevar a un conflicto entre comunidades y países:
“Si miras los productos agrícolas, si miras la proteína animal (…) son altamente intensivas en agua. Al mismo tiempo, por el lado del suministro, va a haber muchas limitaciones. Primero porque van a producirse cambios profundos en el ciclo del agua debido al cambio climático”, señaló.
Inundaciones y sequías más frecuentes causadas por el cambio climático, la contaminación de los ríos y lagos, urbanización, extracción excesiva de agua subterránea y una población en crecimiento significa que muchos países se enfrentan a una grave escasez del líquido.
Además, la demanda de más electricidad para alimentar su crecimiento económico ha llevado a la necesidad de emplear más agua para represas hidroeléctricas y plantas nucleares. Todo lo anterior, dice Pachauri, también va a provocar tensiones y probablemente algún conflicto entre grupos y estados ribereños.