Y los efectos del cambio climático se siguen manifestando. El Nevado Huaytapallana, ubicado en Huancayo, ha perdido ya el 50% en su área glaciar, y es posible que, de continuar este proceso, el emblemático nevado desaparezca en un lapso de quince años.
Lo informó esta semana el Ministro del Ambiente Antonio Brack, en esa misma ciudad, y a su vez, destacó el rol de las autoridades regionales y locales de Junín en la tarea de reducir la deglaciación y lograr una gestión ambiental eficiente.
Como se sabe, el nevado Huaytapallana es la principal fuente de vida para el valle del Mantaro. Sus aguas son usadas para el consumo humano, para las actividades agrícolas y para la industria. En ese sentido, la deglaciación en esta parte de la región dañaría las reservas hídricas de Huancayo, lo que afectaría, irremediablemente,la vida de las poblaciones, el turismo y el ecosistema de dicha ciudad.
Por otro lado, el jefe de Clima del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Ken Takahashi, señaló a un diario local «que lo que viene ocurriendo en esa zona es realmente preocupante, pues el nevado provee en la actualidad casi el 100% del agua que discurre por el río Shullcas, la cual es usada por la población de Huancayo».
El especialista, dijo al mismo medio «que un reciente estudio sobre el impacto del cambio climático en la cuenca del valle del Mantaro evidenció que la zona ha experimentado una reducción de las lluvias en 15% por el calentamiento, lo que viene afectando el abastecimiento de agua y el desarrollo de diversas actividades socioeconómicas».
Fuente: Minam