Una persona “de plástico” es una persona artificial, cuando se dice “esa comida o ropa es de plástico”, nos referimos a artículos de mala calidad; y, aun así, pese a que el término plástico tiene connotaciones negativas, sigue presente en todo.
Muchos productos que tenemos en casa, escuela o trabajo, contienen polietileno, que no es otra cosa que plástico; y a pesar de seguir viviendo en un mundo plastificado, cada vez más personas están tomando conciencia de lo dañino que es para la salud del planeta.
Según datos de Naciones Unidas, el 90% del agua embotellada y el 83% del agua del caño contiene partículas de plástico. Además, los animales marinos comen plásticos, sobre todo micro plásticos, y algunos de estos peces acaban en nuestros platos.
El problema en cifras:
- A nivel global, vertemos en el mar ocho millones de toneladas de plástico cada año.
- Ya tenemos una nueva isla, la bautizada como «isla de plástico o isla tóxica», ubicada en el Pacífico, y que ya mide cientos de miles de kilómetros cuadrados.
- Para 2050, podría haber más plásticos en el océano que peces.
- Las tortugas marinas confunden bolsas con medusas. Además, en el estómago de los peces se encuentran plásticos y microplásticos.
- Los corales mueren afectados por esta plaga artificial.
¿Cómo cambiar estos hábitos?
- Al realizar tus compras, lleva contigo bolsas de tela. No uses aquellas menores de 30 cm. Porque son innecesarias.
- No recibas ni pidas cañitas, así cuidarás a las tortugas marinas.
- Utiliza un tomatodo para que transportes tu agua.
- Si vas a comprar comida, lleva tus propios táper, así evitarás el consumo de tecnopor.
- Mantén en tu mochila o cajón de oficina, cubiertos, para que los utilices cuando sea necesario y no recibas ni compres aquellos que son hechos de plástico.
Fuente: WWF España.
