La deforestación se ha presentado como una problemática mundial debido a que anualmente se pierden 15,000 millones de árboles a causa de la acción humana.
Hasta la fecha, se han perdido miles de especies y otras se encuentran en peligro de extinción. Con respecto a la magnitud de la pérdida anual de árboles, se sabe que, según Forest News, entre 1990 y 2000, desaparecieron 16 millones de hectáreas, y 11 millones entre 2010 y 2020. Agregado a ello, diversos especialistas han manifestado que, en los 300 últimos años, algunos países del mundo han disminuido su diversidad de árboles, ya que durante ese periodo algunos perdieron un 40% de esta diversidad y otros 29 países, casi la totalidad de esta.
El reporte Estado de los árboles en el mundo, elaborado por Botanic Gardens Conservation International (BGCI), menciona que un tercio de las especies de árboles se encuentran en peligro de extinción: 142 especies extintas y 442 al borde de la extinción. Entre estas se encuentran los grandes árboles tropicales (dipterocarpus), robles, ébano, palo de rosa, árboles de magnolia, fresno, entre otros.
Las causas por las que estas especies se encuentran en peligro de extinción yacen en las actividades económicas humanas, tales como la agricultura, tala, ganadería, desarrollo urbano y comercial, entre otras. De esta forma, estas acciones llevarían a una pérdida de ecosistemas importantes en el mundo. Se informa, según la BBC, que la extinción de especies de árboles se estaría dando en países megadiversos e islas. Entre estos, tenemos a Madagascar -que ha perdido el 59% del total de las especies solo en su territorio-, Brasil e Indonesia.
En ese mismo marco, la directora de Natura de Bolivia mencionó que, desde que empezó la pandemia, una gran cantidad de personas optó por migrar a zonas rurales con el fin de vivir en esos lugares, lo cual ocasionó que exista un deterioro y explotación de suelos de los espacios forestales, además de que no hubo iniciativa por parte de los gobiernos para poder controlar esta situación y proteger dichos espacios.
Debido a este contexto, se ve necesario que como ciudadanos tomemos medidas para disminuir las consecuencias en la pérdida de biodiversidad y ecosistemas. Entre algunas iniciativas que proponen los especialistas, se encuentran la reducción del consumo, la adquisición de información sobre estos temas, compartir conocimiento sobre la problemática actual, participar en voluntariados relacionados con el cuidado ambiental y reforestaciones, y plantar más árboles en nuestra comunidad. En adición, tomar medidas como la conservación de especies, la protección de la flora, la preservación de bosques y áreas naturales protegidas, entre otras.
