El año pasado las alpacas Larita (hembra), de raza Suri, y Qali (macho), de raza Huacaya, se sumaron a la Comunidad PUCP. Ellas se encuentran ahora en el corral entre la Facultad de Educación y el Vivero, donde cuentan con un ambiente adecuado con sombra y cobija.
Cabe resaltar que estas dos alpacas fueron obsequiadas a Juan del Carmen Haro Muñoz, antiguo Viceministro de Construcción y Saneamiento, y donadas posteriormente al Rector.
En las últimas semanas se ha encontrado a algunas personas dándoles alimentos que no pertenecen a su dieta. Por ello, hablamos con el médico veterinario Daniel Montes, encargado de los monitoreos permanentes de Larita y Qali, sobre su alimentación y cuidados.
¿Qué alimentos reciben las alpacas?
Las alpacas reciben diariamente forraje seco (heno de alfalfa) y húmedo (alfalfa fresca), así como el agua de bebida de forma permanente, en cantidades y frecuencia necesaria según su peso, actividad y requerimientos metabólicos diarios.
¿Por qué no debemos darles otro tipo de alimento, así sea alfalfa o pasto?
Las alpacas reciben una cantidad de alimento necesaria de acuerdo a sus requerimientos nutricionales diarios y su peso, considerando además el espacio en el que se encuentran y el clima. Aumentar la cantidad de la ración generaría un desbalance en la ración diaria, aumento de peso y, por ende, una acumulación de calorías innecesarias, que pueden causar obesidad en estos animales, con las consecuencias que implica la misma (aumento de peso, hiperventilación, artrosis, artritis, sobreesfuerzo y disfunción cardiaca), complicándose aún más con las condiciones climáticas que tenemos en Lima.
¿Qué daño les puede causar?
Al desconocer el origen y calidad de los alimentos brindados, se corre el riesgo de que el alimento pueda contener pesticidas o formar larvarias de parásitos, las cuales pueden afectar la salud del animal (intoxicación, parasitosis). Al ser un producto adquirido a través de intermediarios, no hay una garantía sobre la calidad del mismo (etapa de floración, madurez de la alfalfa, etc.).
El sistema digestivo de la alpaca es complejo y no está diseñado para recibir una variedad muy amplia de alimentos, así que cualquier alimento nuevo puede perjudicar la digestión y ocasionar diarreas. Las alpacas reciben y digieren cualquier tipo de alimento por curiosidad, no por necesidad, y esto no debe ser interpretado como una señal de «hambre». Al ser animales de pastoreo, están constantemente «forrajeando» o buscando en el suelo algún forraje. Esta es una conducta natural.
¿Alguna recomendación para los visitantes?
Buscar y compartir información sobre estos animales y no promover la desinformación o desconocimiento que existe sobre las alpacas en nuestro país. Las alpacas no son animales silvestres y se encuentran en casi todo el Perú, en diferentes sistemas de producción y zoológicos.
No es necesario que muestren interés por el animal a través de la administración de alimentos, pueden donar tiempo para el cuidado de los mismos a través de la limpieza de los alojamientos que la universidad ha hecho para las alpacas, previa coordinación con los responsables. Pueden proponer ideas o implementar actividades para el aprovechamiento responsable de estos animales (educativas o sostenibles), ya que producen fibra de buena calidad y heces de buena calidad para la fertilización de áreas verdes.
