¿En qué consiste el Proyecto EBA Amazonía?
El proyecto EBA Amazonía se desarrolla en dos localidades de la Amazonía Peruana: en el departamento de Madre de Dios, en la provincia de Manu, específicamente en el ámbito de la reserva comunal Amarakaeri y sus comunidades beneficiarias que son 10 y se ubican en la zona de amortiguamiento de esta área protegida; y en la provincia de Condorcanqui, en el departamento de Amazonas, en el entorno de la reserva comunal Tuntanaín y en su zona de amortiguamiento, en las cuencas de los ríos Cenepa, Santiago y Marañón. El objetivo del proyecto es generar medidas de adaptación basadas en ecosistemas que permitan incrementar la resiliencia de los pueblos indígenas al cambio climático y reducir su vulnerabilidad frente al cambio climático. De esta forma pensamos visibilizar la importancia de la seguridad territorial para que los pueblos indígenas, a través del acceso a servicios ambientales, puedan reducir su vulnerabilidad e incrementar su resiliencia al cambio climático.
¿En qué medida la población indígena y no indígena, ubicada en estos espacios mencionados, sufren o podrían sufrir un impacto de desarrollo de industrias?
Son principalmente tres actividades extractivas que pueden considerarse como preocupantes en los ámbitos en los que trabajamos. De mayor a menor, por el tipo de daños ambientales que causan, y no solamente ambientales sino también socioculturales y económicos, tal vez la más importante es la minería aurífera aluvial. La minería de oro que se extrae de los ríos en las zonas inundables es particularmente aguda en el ámbito sur, en la zona de la reserva comunal Amarakaeri, particularmente en los ámbitos más cercanos de las cuencas de los ríos Colorado y Madre de Dios; cabe señalar además que muchas de ellas son ilegales y realizadas por migrantes.
Luego, probablemente también las actividades de extracción de hidrocarburos: gas y petróleo. Éstas, a diferencia de las actividades de extracción de oro, no son ilegales, están reguladas por el Estado. Sin embargo, debido a la débil implementación de algunas medidas de control de impactos ambientales, ha habido hechos que han significado daños ambientales producto de derrames o deficiencias en la construcción de infraestructura que transporta los hidrocarburos. En el contexto del proyecto EBA hay dos lotes concesionados pero aún no se inicia la extracción, pero dados los antecedentes en otros lugares de la amazonia de hecho que sí hay una preocupación en las comunidades indígenas.
En un tercer lugar, un problema fuerte pero cuyo impacto ambiental es menor, es la conversión de hábitats que se están dando por efecto de la tala ilegal por efectos de la agricultura migratoria. Eso está ocasionando empobrecimiento en los bosques, porque la tala ilegal al ser selectiva se orienta principalmente a las especies que tienen mucho más valor comercial y, por lo tanto, se le priva a las comunidades nativas de un recurso que es valioso y tiene un buen precio en el mercado, por lo tanto se les está quitando la oportunidad de aprovechar sosteniblemente este recurso y tener una actividad económica que si es bien manejada puede ser sostenible a lo largo del tiempo
¿Cómo se manifiestan estos problemas?
En el caso de la minería, el principal problema es la destrucción de la cobertura boscosa, la destrucción del suelo que imposibilita la recuperación de la naturaleza. Y también la magnitud de la escala pues se está degradando extensiones relativamente grandes de bosques, por ejemplo en la zona del Colorado se calculan en 50.000 hectáreas depredadas en periodos muy cortos de tiempo. Además, en un contexto de cambio climático, el impacto negativo de la fragmentación de bosques es que en teoría se calcula que, por impacto del cambio climático, en la Amazonia se estima que va a haber un calentamiento promedio alto. Y las especies ante ello vayan a desplazarse desde las partes bajas hacia las zonas intermedias o altas donde hay mayor precipitación y temperaturas más bajas: Entonces en la medida en que se fragmentan los bosques se tienen partes de bosques que no están conectados unos con otros o que están intercalados con espacios vacíos donde no hay bosque. Entonces esas especies pierden su capacidad de movilización y las poblaciones de fauna silvestre se fragmentan y tienen una mayor probabilidad de extinguirse y son más propensas a una endogamia.
¿Estos tres tipos de extracción en nuestra amazonia pueden considerarse como industrias?
Bueno de hecho que son industrias. El hecho de que estén al margen de la legislación no significa que son una operación industrializada pues hay minería a diferentes escalas. La opinión pública en Lima tiene la idea de que los mineros ilegales son pequeños extractores con una maquinaria muy rudimentaria pero no es así. Hay muchos grandes mineros que trabajan removiendo cantidades muy grandes de volumen y que ya califican como minería de gran escala y cuentan con maquinaria pesada de gran magnitud.
En el caso del petróleo y la madera también. En muchos casos la extracción se realiza de forma mecanizada, removiendo volúmenes significativos de madera.
¿Este proceso de estas tres grandes formas de extracción es el mejor camino para un desarrollo industrial en la amazonia?
Yo creo que sin duda es una pregunta que tiene que ser abordada desde diversos ámbitos. Yo creo que no puedes sacar de la respuesta el punto de vista de las poblaciones locales. Ellos también tienen que decidir cuál es el tipo de desarrollo que quieren en lo que ellos consideran sus territorios ancestrales. Los pueblos indígenas tienen derechos inalienables sobre el espacio que ocupan, está reconocido por la legislación internacional y por tratados en los que el Perú está también comprometido.
Por otra parte, yo creo que sí se deben extraer recursos de la amazonia, pero yo creo que hay dos considerandos: el primero es de dónde se van a sacar esos recursos. Y ahí se deja pregunta abierta: ¿Es compatible la extracción de recursos naturales no renovables de áreas naturales protegidas? Y la segunda pregunta: ¿cómo se extraen estos recursos naturales? De hecho la industria petrolera moderna está llena de ejemplos que dicen que sí se puede sacar petróleo haciendo extracción a distancia, con una menor perturbación del ámbito donde se hace la perforación, etc. Camisea nos ha dado un ejemplo.
¿Es entonces posible un desarrollo industrial que preserve la biodiversidad?
Sí, pero es una cuestión de escalas y diseños. Ahí hay opiniones divergentes. Por ejemplo, la mayor parte de los investigadores cuestionan mucho la realización de extracción minera sobre los cauces de los ríos, porque dicen que se produce una modificación de las características físicas de los cauces con fosas y barreras. Por ello dicen que se debe hacer minera en las terrazas bajas y medias. Peor hay otra gente, que viene más del lado de la hidrología que dice no, es al revés, mejor que sea en los ríos ya que por las fuerzas de las aguas van a tender a recuperar su forma y su canal. Sin embargo, finalmente se produce erosión y la cantidad de sedimentos que ingresan a los cuerpos de agua cambian las propiedades químicas y físicas del agua que afectan a los peces y pobladores. ¿Qué posición tiene razón? Probablemente las dos la tengan y las dos no la tengan. Entonces, el punto es que hay que investigar y hasta que no sepamos bien cómo hacer minería en ciclos cercanos a los cuerpos de agua tenemos que tener una aproximación de precaución y tratar de limitar la extracción de oro en esas zonas hasta que sepamos mejor cuál es la mejor manera de hacerlo con impacto ambiental menor.
Una segunda consideración está referida a los mecanismos que se utilizan para conseguir el oro. La mayor parte del oro que se lava en Madre de Dios se amalgama con mercurio para refinarlo y ese mercurio es luego tirado a los cuerpos de agua, entonces hay una cuestión de dónde lo hacemos sino de qué manera y cuál es el mecanismo industrial para lavar y refinar ese oro.
Y tercero, yo creo que hay una consideración de diseño espacial; si hacemos un diseño de una zona de extracción en la amazonia, imaginemos un tablero de ajedrez donde los casilleros negros son áreas ámbitos cubiertos de bosque y los casilleros blancos son las zonas de extracción de oro, entonces en el futuro lo más seguro es que esos casilleros puedan recuperarse porque habrá animales que son dispersores de semillas, porque se probablemente se van a conservar mejor las condiciones del suelo. Entonces también hay que empezar a pensar en cómo se va a diseñar el espacio en los que estas industrias se van a desarrollar para minimizar los impactos negativos.
Sobre el entrevistado:
Renzo Piana es graduado en Ciencias Forestales por la Universidad Nacional Agraria-La Molina. Cuenta con una Maestría en cambios de uso de la tierra en países en vías de desarrollo, obtenida en la Real Universidad de Agricultura y Veterinaria en Copenague, Dinamarca; y un Doctorado en Ecología Aplicada en la Universidad Metropolitana de Manchester, Reino Unido. Ha trabajado en la protección de territorios indígenas y pueblos indígenas amazónicos en varias regiones de Perú y conducido múltiples investigaciones sobre conservación de fauna silvestre, y particularmente de aves rapaces. El actualmente Coordinador del proyecto EBA Amazonia del PNUD, será panelista principal en la Conferencia: “El papel de la Ingeniería en el Perú: industrias y su impacto sobre la biodiversidad” a realizarse el 19 de junio en el auditorio Juan Pablo II de la PUCP.