Entrevistas
15/09/2016

Christian Sánchez: "Los jóvenes deben tomar conciencia y acción sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible"


 

El año pasado, en el mes de septiembre, 193 líderes del mundo se comprometieron a cumplir 17 objetivos globales, llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos como parte de una nueva agenda de desarrollo sostenible. Cada objetivo tiene metas específicas que deben alcanzarse en los próximos 14 años. Es en medio de esta nueva agenda que conversamos con Christian Sánchez, Oficial Nacional del Centro de Información de las Naciones Unidas en el Perú (CINU Lima), sobre la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en nuestro país y el rol del Gobierno y la sociedad civil.

 

Si bien el tema medioambiental es transversal a los 17 ODS, son siete los que están más vinculados a este tema, ¿cuál es el papel que está cumpliendo las Naciones Unidas en torno a la implementación de los ODS en el Perú?

 

Yo quisiera empezar señalando que, como acabas de mencionar, los 17 ODS son interdependientes, en el sentido de que no podemos separar uno de otro. Estos 17 ODS forman parte del plan llamado Agenda 2030, cuyo objetivo final es que los propios países avancen en bloque. No es una agenda de Naciones Unidas, es una agenda de los países. Dentro de ese grupo, hay algunos que se enfocan más al tema del medio ambiente y tienen un perfil claro sobre el cuidado del planeta, como el ODS 13 – Acción por el clima, el ODS 14 – Vida submarina, el ODS 15 – Ecosistemas terrestres, el ODS 6 – Agua o el ODS 7 – Energía sostenible.

 

Nuestra misión, como Naciones Unidas, es acompañar a los Estados en sus acciones vinculadas a la consecución de estos 17 ODS. Lo subrayo porque nosotros no nos sentimos dueños ni de la Agenda 2030 ni de los 17 ODS. Son 193 los países que el año pasado se comprometieron a llevar adelante esto. Entonces, ¿qué hacemos nosotros? Los sectores del Estado en sus diferentes niveles, ya sea gobierno central, regional o local, van a implementar una serie de acciones sobre las cuales nosotros podemos orientar o dar asistencia técnica. Además, tenemos una serie de instrumentos o espacios en donde se está trabajando un plan nacional de desarrollo, como el Acuerdo Nacional, el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN), el Plan Perú de la OECD. Nosotros acompañamos ese proceso facilitando el encuentro de todas estas instancias del Estado peruano con las actividades que nosotros fomentamos, como la asistencia técnica o preparación de capacidades.

 

También estamos preocupados en que todos los Estados, no solamente el Perú, puedan actualizar y mantener los datos. Uno difícilmente puede tomar alguna acción sobre lo que no está contado. Bien lo ha dicho el Secretario General: necesitamos una revolución de la data. Evidentemente cada país tiene diferente nivel en su desarrollo estadístico, pero es importante y fundamental no solamente para países que están un poco más rezagados en su proceso de desarrollo, sino países, como Perú, de ingreso medio-alto. Se espera entonces que la obtención, el manejo, la distribución, la transparencia y la difusión de la data, puedan servir para los diferentes sectores de la población.

 

De los ODS que están centrados en el tema medioambiental, ¿cuáles consideraría más prioritarios para el caso peruano?

 

Yo mencionaría tres. El primero es el ODS 13 – Acción por el clima, que es el que está más vinculado con el Acuerdo de París. En función de ello, el Perú ha tenido una posición de liderazgo no solo en la COP 20, que se organizó en Lima, sino también posteriormente. Y creo que este liderazgo no debe perderse en los procesos que siguen. Además, hay que tener en cuenta que el ODS 13 no solo busca acciones concretas en términos de reducción de gases de efecto invernadero, sino sobre todo mira más allá de las metas que se plantea el propio Acuerdo de París, porque este proceso no se acaba en 15 años. Por lo tanto, hay un trabajo de asegurar que lo que se consiga en los próximos años sea sostenible en el tiempo y que no se viva solamente el boom de las COPs o del Acuerdo de París. Si bien el Perú no es un gran emisor a nivel mundial, lo poco que aporta al calentamiento global es crucial al interior del país por, por ejemplo, la deforestación, que es el mayor aporte que hace el Perú al calentamiento global.

 

Otro tema muy importante es la vida submarina y de ecosistemas terrestres (ODS 14 y 15, respectivamente). El Perú tiene uno de los mares más ricos. Descuidarlo sería sumamente perjudicial para el país, porque ahí hay una fuente de desarrollo que guarda relación directa con el cuidado de los océanos y sus recursos, pero también tiene que ver con el fin de la pobreza, con salud y bienestar, con hambre cero. El Perú también alberga uno de los bosques más grandes del mundo y que, bien trabajado, puede, así como el mar, convertirse en una fuente de riqueza, de desarrollo y de prosperidad para el país.

 

El ODS 6 – Agua limpia y saneamiento, que tiene que ver con medio ambiente e impacta directamente a las poblaciones más vulnerables, no solamente se trata de infraestructura; también se trata de una visión estratégica de lo que va a pasar con el Perú y sus fuentes de agua. Por otro lado, están los glaciares tropicales peruanos, que están tan afectados por el calentamiento global. Si bien me parece interesante la pregunta de cuáles serían los ODS a destacar, me gustaría reiterar la necesidad de tener una visión integral del tema, para no compartimentar los ODS. Como bien se está impulsando desde Naciones Unidas, y creo que los países así lo han entendido, es importante remarcar que estamos hablando de un plan estratégico a 15 años, pero que es interdependiente en sus 17 objetivos.

 

En cuanto al rol del gobierno, ¿se ha visto algún tipo de avance respecto a la implementación de los ODS en políticas públicas?

 

En general, la visión de Naciones Unidas es que el Estado peruano está muy preocupado por el tema. Recordemos que los ODS son parte de este proceso que se inicia en el 2000 con los ODM, pero que en realidad viene de más atrás, y esperamos que vaya más allá del 2030. En ese sentido, creo que en los últimos años el Perú ha tomado conciencia no solamente a nivel del Estado, sino también de la sociedad civil y de la empresa, por ejemplo. A nivel global, es casi imposible desvincular a una empresa responsable con el medio ambiente de una empresa exitosa. O sea, ninguna empresa exitosa va a maltratar el medio ambiente ni va a tener conciencia de los temas que hoy constituyen la agenda global.

 

Creo que no solamente el Estado con sus políticas públicas, sino la sociedad civil, la empresa privada, la academia, los jóvenes están tomando más conciencia y más acción. Hay una movilización que Naciones Unidas ve con muy buenos ojos y ese es finalmente el camino que debemos seguir como socios. Esto se refuerza en la idea del ODS 17 – Alianzas para los objetivos. Y cuando nosotros hablamos de alianzas, no estamos hablando de acuerdos marco internacionales. Estamos hablando de una visión un poco más amplia que implica, por ejemplo, iniciativas que de pronto tienen una acción concreta en una determinada comunidad.

 

En ese sentido, es bueno saber que garantizar el cumplimiento de estos ODS está en manos de todos, tanto del gobierno como de la sociedad civil y la academia. Hace unos meses, mencionó, en una charla en la PUCP, que los jóvenes van a tener un papel crucial en el futuro. Respecto a ese tema, ¿cuál es el rol de este sector de la población para el cumplimiento de los ODS?

 

Como lo he mencionado en la charla, un joven estudiante en el año 2030 va a ser un profesional que va a estar en una posición clave para poder tomar decisiones importantes para su sector, su comunidad, su país. Los jóvenes deben tomar conciencia y acción sobre la implementación de estos 17 ODS. Pero al mismo tiempo, los sectores que hoy en día están al mando, como las universidades, las empresas, el Estado, tienen que estar pensando que estos jóvenes estudiantes, empresarios o emprendedores son los que en el año 2030 van a tener que tomar cuenta de lo que ha pasado en los últimos 15 años. De manera que hay que aprovechar el ímpetu, el conocimiento, las capacidades que hoy se forjan en los jóvenes para lograr los objetivos de la Agenda 2030. En ese sentido, destaco el papel de la comunicación que pueda llevar a cabo iniciativas como, por ejemplo, Clima de Cambios, que ya es una de las mejor posicionadas en el país. Este tipo de iniciativas son las que deberían invitar no solamente a aquellos jóvenes que tienen el privilegio de estar en una universidad, sino también a los escolares y aquellos que están por diversos motivos fuera de la universidad, porque es el sector clave para la consecución de estos ODS.

 

Hoy en día, los jóvenes están en una mejor posición y con mayor capacidad inclusive que los ya no tan jóvenes, para reforzar los mensajes que plantea la Agenda 2030 y los 17 ODS. Los jóvenes con su capacidad de innovación, de acceso a redes, de manejo de herramientas y nuevas tecnologías, son hoy los que también deberían liderar el proceso. Creo que el movimiento juvenil tiene que acompañar el proceso con sus particularidades, pero también con sus propios aportes.

 

Para finalizar, ¿le gustaría agregar algo más respecto al tema?

 

Me gustaría señalar que desde Naciones Unidas estamos, primero, impulsando este proceso de la Agenda 2030 y los ODS y, segundo, estamos acompañando en un plan que hemos trabajado conjuntamente con el Estado y las organizaciones, para los próximos cinco años. Al final de estos cinco años, va a haber una gran cumbre en Naciones Unidas para revisar el primer tercio de este plan de 15 años, en donde esperamos que el Perú tenga un papel protagónico y que muestre su liderazgo no solamente con un discurso positivo hacia los ODS, sino con resultados concretos. Esa no es una tarea solo de Naciones Unidas de la mano con el Estado peruano, sino también de las universidades, que son instituciones clave para poder lograr estas metas. Y ya que la academia puede aportar muchísimo en el desarrollo de esta agenda, mi palabra final sería invitar a toda la comunidad universitaria, autoridades, profesores, estudiantes, a tomar conciencia e impulsar estos ODS, que son de todos.