El semestre pasado, la Dirección Académica de Responsabilidad Social (DARS) convocó a los profesores de nuestra Universidad a participar en el Fondo Concursable para Docentes PUCP del 2009. Esta iniciativa para promover proyectos de responsabilidad social premió a quince miembros de los departamentos de Ingeniería, Psicología, Ciencias Sociales, Derecho, Educación y Arte con apoyo económico y logístico.
Iris Domínguez, coordinadora del Área de Hidráulica en la Sección de Ingeniería Civil fue una de las ganadoras del Fondo Concursable para Docentes PUCP. En el marco de los trabajos realizados en el Departamento de Ingeniería sobre Manejo integrado y sostenible de los recursos hídricos, la propuesta de Iris Domínguez se plasmó en un curso de capacitación de Modelación numérica de sistemas urbanos de drenaje pluvial, para la ciudad de Ayacucho.
Ella eligió esta ciudad gracias al contacto que mantuvo con el gerente de ingeniería de la Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento Ayacucho S.A. (EPSASA) Julián Gonzáles Chinquillo, ex alumno del Diploma en Gestión Integrada y Sostenible del Agua de la PUCP.
Esta capacitación se llevó a cabo los días 3, 4 y 5 de marzo del presente año y coincidió una necesidad de la zona de Ayacucho, que debido a las intensas lluvias de diciembre y enero fue declarada en estado de emergencia. Junto al Consejo Departamental de Ayacucho del Colegio de Ingenieros del Perú y a la Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento Ayacucho S.A. (EPSASA), Iris Domínguez de la PUCP capacitó al personal técnico y profesional de EPSASA, del Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI) de Ayacucho, y de las municipalidades provincial y distrital, logrando la participación de 70 personas.
Domínguez compartió su conocimiento acerca de la investigación aplicada de modelos matemáticos para el diseño, la simulación hidráulica y el análisis de sensibilidad de parámetros en sistemas de alcantarillado pluvial para la prevención de desastres urbanos. Todo esto en base a un software que permite calcular los caudales y los flujos no permanentes (lluvias) con la finalidad de evitar que el sistema de alcantarillado colapse y prevenir los desbordes que inundan las calles de la ciudad.