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Este proyecto es un estudio transcultural y se desarrollará una colaboración entre cinco laboratorios (Hong Kong, Turquía, Perú, Israel, Reino Unido) para indagar en la expresión y experiencia de la escucha interpersonal como comportamiento y sus impactos posteriores en los procesos de despolarización que pueden moderar puntos de vista extremos, rígidos y estrechos. Para esta primera etapa cualitativa, se busca explorar y comprender la naturaleza de la escucha interpersonal, así como sus comportamientos transculturales y aquellos que parecen culturalmente específicos. De hecho, se hará énfasis en indagar en las cualidades claves de la escucha interpersonal que impulsan el sentimiento de escuchar a otros, así como sus experiencias internas cuando son escuchados. Para las siguientes, se tiene los siguiente objetivos: Desarrollar diseños experimentales sobre escucha interpersonal sensibles al contexto cultural de cada país, con el fin de evaluar potenciales factores causales, así como comprender los aspectos de la escucha, tales como conexión, comprensión y autoexpresión voluntaria que influyen en la despolarización, durante conversaciones basadas en desacuerdos. Adicionalmente, contribuye a sistematizar el procedimiento de colaboración participativa, reconocer nuestros propios sesgos culturales e intentar escuchar abiertamente las perspectivas de nuestros colaboradores a nivel internacional.
Participantes:
Instituciones participantes:
El mundo está más polarizado que nunca. Las discusiones sobre temas sociales ocurren diariamente entre conocidos, compañeros de trabajo, familiares, responsables de decisiones y políticos. Estas conversaciones pueden ayudar a encontrar puntos en común, pero también pueden polarizar. Un proyecto dirigido por Guy Itzchakov en la Universidad de Haifa y Netta Weinstein en la Universidad de Reading propone un modelo de despolarización a través de la escucha de alta calidad. El objetivo es estudiar si la escucha de alta calidad puede cambiar fundamentalmente el espacio social y personal para que las conversaciones puedan despolarizar actitudes. Al proporcionar atención, apoyo y comprensión, a pesar de las diferentes perspectivas, se modelará la escucha de alta calidad como un agente despolarizador en discusiones sobre causas sociales. Luego, aplicarán este modelo en cuatro culturas (Israel, el Reino Unido, Hong Kong y Perú) para probar su generalizabilidad y examinar similitudes en procesos en culturas colectivistas e individualistas. Hay dos hipótesis principales. Primero, que la escucha de alta calidad actuará para despolarizar a los hablantes después de discutir un tema en el que no están de acuerdo y, segundo, que desafiar a los hablantes sobre sus puntos de vista, una táctica potencialmente amenazante que se sabe que puede resultar contraproducente, puede tener efectos positivos cuando sigue a una escucha de alta calidad. El trabajo está dirigido a académicos en psicología y campos relacionados interesados en comprender la despolarización y a profesionales y otros en la comunidad que se benefician de entender la naturaleza de las conversaciones constructivas (por ejemplo, entrenadores de inclusión, educadores, líderes dentro de organizaciones y clínicos). Este trabajo sentará las bases para comprender cómo interactúan los factores sociales e individuales para guiar la comunicación constructiva entre personas que no están de acuerdo en ciertos temas.
Participantes:
Instituciones participantes:
Con el aumento de tecnología y redes sociales, la desinformación ha escalado en mayor magnitud. Sus algoritmos producen un efecto de burbuja que refuerza continuamente al usuario con información consistente con sus creencias y actitudes. Sus efectos pueden perjudicar decisiones económicas, desproteger la salud y aumentar la incertidumbre, así como generar polarización, derivando en el quiebre de la confianza interpersonal y la democracia. La resistencia a la desinformación y compartirla obedece más a procesos cognitivo-afectivo. Por ello, el objetivo del proyecto es analizar las bases ideológicas y emocionales relacionadas al comportamiento de desinformación, así como evaluar la eficacia de estrategias contra la misma desde un enfoque psicosocial. La propuesta se articula en tres fases: La 1era fase consiste en el proceso de validación y adaptación de escalas que miden las bases ideológicas: el autoritarismo de ala derecha (RWA) y la orientación hacia la dominancia social (SDO). En la 2da fase, se busca analizar la relación entre el RWA, SDO, identificación con partidos políticos y reacciones emocionales frente a la información en función de la credibilidad y compartir información falsa sobre noticias de salud, educación y política. En la 3ra fase, busca identificar estrategias que reduzcan la credibilidad y probabilidad de compartir fake news. Por ello, a través de un diseño experimental, se evaluará el efecto de estrategias proactivas frente a la desinformación a partir de tres grupos: control, intervención en base a contraargumentos, e intervención en base a gamificación y aprendizaje autónomo. Se tomará en consideración el nivel de RWA, SDO, reacciones emocionales frente a las noticias, y confianza institucional como control. Además, se procederá a entrevistas a dos perfiles ideológicos (alto y bajo) para indagar el proceso de razonamiento sobre la credibilidad.
Participantes:
Instituciones participantes: