Las negociaciones se están acercando a su punto más fuerte. Por una parte muchos países están solicitando con urgencia un acuerdo vinculante contra el cambio climático en la cumbre de la ONU de 2015 en París, que incluya a los grandes emisores como EEUU y China.
Al respecto, la Unión Europea se comprometió en octubre a un recorte de las emisiones de dióxido de carbono del 40 % con respecto a los niveles de 1990 y destacó que países como Estados Unidos y China, que acaban de cerrar un acuerdo para combatir el calentamiento global, están siguiendo el ejemplo europeo.
Por otro lado, se va dando un buen entendimiento de cuáles son los elementos clave del acuerdo de 2015, incluida una visión clara y acordada sobre financiación y adaptación. Allí, los europeos esperan lograr una decisión que garantice compromisos para reducir las emisiones de CO2 las cuales asuman los criterios de transparentes, cuantificables y comparables.
Finalmente, se ha referido en múltiples oportunidades a la necesidad de apoyar a los países en desarrollo a combatir el cambio climático. El Fondo Verde se propone recaudar más 15.000 millones de euros. Este fondo está destinado a combatir el cambio climático, de los 9.700 millones de euros comprometidos hasta ahora. En consecuencia la conclusión es unánime: Lima tiene que preparar el camino para que haya un acuerdo vinculante y lo viene haciendo con gran seriedad y compromiso.
Por otra parte, en la Feria “Voces por el Clima”, se realizó el evento principal del día denominado: “Ciudades Sostenibles: Mecanismos para la Gobernanza en la Gestión de Local”. Éste tuvo lugar en el Auditorio Principal de la Feria y conto con la moderación de la Dra. Nichole Bernex, profesora principal de la PUCP, quien precisó un mensaje clave: “Tenemos que actuar juntos porque juntos podemos lograr lo que ningún país puede lograr por su cuenta”.
Por su parte, el Dr. Augusto Castro, director del INTE PUCP y profesor principal de la PUCP, participó de una Conferencia denominada: «¿La naturaleza está viva? Una mirada desde la bioética». En ella se invocó a una toma de conciencia por parte de la sociedad para que recuerde que no es dueña del planeta, sino parte de ella y, en consecuencia, debe preservarla para la comunidad de seres vivos que la habitan.
La COP20 sigue sin descanso. El buen ritmo y los rostros de las personas participantes reflejan la actitud positiva que se tiene a la espera de grandes acuerdos vinculantes hacia el desarrollo sostenible del planeta.
