La Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) fue fundada el 24 de marzo de 1917, el campus principal posee una extensión de 41.3 ha, de las cuales 15.6 ha son áreas verdes, estas contribuyen a mejorar el ambiente de los estudiantes en el campus.
Para poder dar mantenimiento a estos espacios, contamos con personal jardinero experimentado que se distribuye en equipos para el mantenimiento de las áreas verdes.
Es este grupo de colaboradores el que amerita su reconocimiento por la valiosa labor, esmero y compromiso, con que cuidan nuestros espacios verdes. Gracias a su trabajo, contamos con jardines bien cuidados y áreas verdes que mejoran la calidad del aire y fomentan el bienestar.
El Día del Jardinero y la fecha en la que se celebra puede variar según la región en donde inicia la estación de la primavera, pero siempre se asocia a la llegada de esta estación. En Perú, no hay una fecha oficial para esta celebración, pero muchas organizaciones y usuarios reconocen la labor de quienes cuidan los espacios verdes en fechas cercanas al inicio de la primavera.
Este año, la Universidad decidió hacerlo coincidir con el equinoccio de primavera, y abrir un espacio para agradecer a quienes, a diario, hacen que el campus sea un lugar más habitable y lleno de vida.
La organización del evento estuvo a cargo de la Dirección de Administración y Finanzas (DAF), con la participación de Gladys Omura, directora de la DAF; Wolfgang Rojas, director adjunto de Operaciones; Daniela Loayza, jefa de la Oficina de Servicios Generales; y Roobert Jiménez, jefe de la sección de Áreas Verdes y Medio Ambiente. También colaboraron otras facultades, entre ellas Gastronomía, cuya decana Silvana Vargas apoyó en la logística del evento.
Daniela Loayza destacó la dedicación diaria del equipo de jardineros y el valor de su trabajo para toda la comunidad universitaria: “Nuestro equipo de jardineros agrega muchísimo valor a la vida de la Universidad. Las áreas verdes no solo son espacios estéticos; son lugares donde estudiantes, docentes y personal administrativo respiran aire puro, se relajan y encuentran un espacio de bienestar. Este reconocimiento busca que ellos vean que su trabajo diario es realmente apreciado”.
La celebración comenzó con una proyección que repasaba la historia de los jardines de la Universidad a lo largo de los años, el campus había crecido en edificaciones y estructuras, pero los jardines seguían siendo un eje central. La presentación recordaba que las áreas verdes, además de dar color y sombra, alguna vez albergaron fauna, como alpacas y venados que antiguamente recorrían todo el campus.
Silvana Vargas, decana de Gastronomía, tomó la palabra para resaltar el impacto de los jardineros más allá del trabajo cotidiano: “Ustedes son quienes habilitan la posibilidad de que haya bienes sociales. No son rostros que vemos todos los días, pero sabemos que están ahí. Queremos generar este espacio para ustedes, en agradecimiento por todos estos años. Sabemos que hay algunos que llevan acá toda una vida. Mucho reconocimiento y valor por esos espacios de encontrarnos como comunidad”.
Jardineros PUCP durante la jornada de reconocimiento
Alfonso, Óscar, Andrés
Alfonso, Óscar y Andres son algunos de los jardineros que llevan más años en la PUCP, y representan la memoria viva del cuidado del campus. Hoy, el mantenimiento del campus se organiza en tres sectores y cada jefe de grupo supervisa a un equipo de jardineros asignado a su área. Así encontramos a Alfonso Garay, Óscar Espinoza y Andrés Mejía, los dos primeros con entre 40 y 42 años de experiencia, que ingresaron al campus a principios de los años 80.
Durante décadas han acumulado conocimientos únicos sobre cada árbol y cada sendero del campus, y su trabajo va más allá del mantenimiento: han acompañado el crecimiento y rediseño de las áreas verdes del campus, coordinan y aseguran la salud y el crecimiento de las áreas verdes, adaptándose a los cambios del clima y a las políticas ambientales de la Universidad. Son los responsables de que cada sector funcione de manera armoniosa y eficiente, transmitiendo su experiencia a los jardineros más jóvenes y garantizando que las hectáreas de vegetación que recorren estudiantes, docentes y visitantes se mantengan siempre vivas. En reconocimiento a su trayectoria, la Universidad les entregó placas conmemorativas.
Roobert Jiménez recuerda que los jardineros son un valioso capital humano, ellos están en el proceso de la siembra de plantas, mantenimiento, recuperación y el diseño de los jardines. Gran parte de las iniciativas actuales de la Universidad, como la reducción del consumo de agua, el uso de especies xerófitas y el cuidado de especies forestales que contribuyen al secuestro de carbono, se implementaron e implementan con la mano de los 16 jardineros PUCP que mantienen unas 15 hectáreas de áreas verdes.
El promedio de los jardineros en la PUCP tiene más de 30 años de trabajo y hay quienes se han jubilado con 50 años en la Universidad. Wolfgang Rojas, director adjunto de Operaciones, señaló que este reconocimiento les permite sentir que su labor es conocida y valorada: “Su día a día es operativo y solitario; no hay muchos momentos para interactuar con la comunidad. Por eso, espacios como este les dignifican y les ayudan a ver que su trabajo importa”.
El Día del Jardinero en la PUCP fue un homenaje a las manos que cuidan la tierra, y un reconocimiento al tiempo, la experiencia y la paciencia de quienes mantienen la vida verde del campus y acompañan, sin que siempre los veamos, las historias de quienes lo recorren cada día.
