En las últimas semanas hemos experimentado días con bastante brillo solar desde tempranas hasta en la mañana. A pesar que de esto suele ser normal para el verano, hemos advertido que la intensidad de radiación solar es más intensa. Los medios de comunicación han informado sobre los elevados índices de UV y se han recomendado tomar medidas para evitar daños en la piel. Esta intensificación se debe a que, luego de un periodo de “calma” el Sol ha vuelto a tener actividad, lo cual se refleja en las explosiones solares más conocida como manchas solares. El ciclo solar número 23 (ciclo de 11 años), ha tenido su mínimo en el año 2008-2009, durante estos dos años se ha registrado el periodo más prolongado de días con ausencia de manchas solares. Siendo diciembre del 2006 el último año en el que se registró el mayor número de manchas solares (10) de este periodo (figura 1). Ya en el 2007, los científicos habían advertido que entre fines del 2010 e inicios del 2011 se presentaría una gran actividad solar, generando tormentas solares, las que podrían afectar las comunicaciones e incluso la navegación aérea. Esta tormenta solar colisionó con la atmósfera terrestre el 18 de febrero, siendo el primero en el presente ciclo solar (ciclo 24) que se espera tenga su máximo entre el 2011 y el 2012. Durante los periodos de actividad solar, se pueden apreciar desde la Tierra fenómenos ópticos como las aureolas boreales, incluso en latitudes bajas, y el ocaso muy colorido, como se han estado observando en los últimos días en Lima.
Si bien vemos que la actividad solar tiene una fuerte influencia en las actividades cotidianas de nuestro planeta, surge la pregunta, qué tanto puede el Sol influir en el calentamiento del planeta observado desde el siglo pasado. Numerosos científicos han hecho estudios usando datos reconstruidos de la radiación solar y temperatura del aire para evaluar si los cambios en la temperatura global se deben al forzamiento natural debido a la actividad solar, o al forzamiento derivado de las actividades humanas. Según Foukal et al. (2004), las fluctuaciones en el brillo del Sol, medido directamente por radiometría en los dos últimos ciclos de manchas solares (ciclo 22 y 23), parece demasiado pequeño para forzar variaciones significativa en el clima. Sin embargo, en periodos mayores a los 11 años (variaciones multidecadales), encontraron que si podría haber un fuerte aporte de la actividad solar al calentamiento del planeta. Esto es corroborado por Yamaguchi et al. (2010), quien encuentra asociación entre las variaciones del flujo de los rayos cósmicos galácticos, generados por el campo magnético, con los cambios climáticos importantes y generalizados ocurridos durante el mínimo de Maunder (periodo donde se observaron cantidad ínfima de manchas solares, 50 en 30 años, cuando lo normal sería más de 40 mil, ocurrido desde 1645 hasta 1715 d. C., coincidió con el periodo más frío de la pequeña Edad de Hielo). Así mismo Scafetta et al. (2007) quien además de estudiar la relación entre la temperatura global y la energía solar durante el mínimo de Maunder estudia también el mínimo de Dalton (1795 a 1825) y sostiene que aproximadamente el 50% del calentamiento global observado desde 1900 puede haber sido por contribución del Sol.
Figura 1. Último periodo de actividad solar.
Fuente: http://xochipilli.wordpress.com/2010/01/29/ciclo-solar-24-cambio-climatico-maximo-solar-2011-2012/
Ph.D. Yamina Silva Vidal es docente de la especialidad de Geografía y Medio Ambiente PUCP e Investigadora científica de Instituto Geofísico del Perú.
Referencias:
Scafetta, N., and B. J. West (2006), Phenomenological solar signature in 400 years of reconstructed Northern Hemisphere temperature record. GEOPHYSICAL RESEARCH LETTERS, VOL. 3, L17718, 5 PP. doi:10.1029/2006GL027142
Foukal P., G. North and T. Wigley*, 2004. A Stellar View on Solar Variations and Climate. Science Vol. 306 no. 5693 pp. 68-69
Yasuhiko T. Yamaguchi, Yusuke Yokoyama, Hiroko Miyahara, Kenjiro Sho, and Takeshi Nakatsuka, 2010. Synchronized Northern Hemisphere climate change and solar magnetic cycles during the Maunder Minimum Proc. Natl. Acad. Sci. USA pp: 20697-20702.
http://www.nasa.gov/mission_pages/sunearth/news/solar-cycle23.html
http://www.nasa.gov/mission_pages/sunearth/news/News022411-monsterprom.html
Imagen: Fondos 7