Investigadores de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) vienen desarrollando un sistema de identificación temprana de derrames de petróleo en oleoductos el cual es financiado por Concytec a través de su unidad ejecutora Prociencia y con apoyo del Banco Mundial.
Los derrames de petróleo suelen ocurrir en los oleoductos de gran envergadura que se despliegan por largas distancias transportando crudo para su posterior refinación, procesamiento, exportación y uso.
En ese sentido, para la detección temprana de los derrames se utiliza la técnica de un sistema de detección distribuida que consiste en colocar diagnosticadores locales a lo largo del oleoducto, mencionó Javier Sotomayor, docente del Departamento de Ingeniería de la PUCP e investigador principal de este proyecto.
Además, mencionó que “esta es una nueva técnica que no requiere que la información vaya a una central y esta tome la decisión, sino que el aviso de derrame se haga localmente, a través de esta arquitectura que hemos propuesto y que puede ser implementada a su vez en un sistema de supervisión”.
Es preciso mencionar que existen tres tipos de derrames relacionados a la corrosión o alguna falla de conexión, así como por alguna intervención humana. En ese sentido, el equipo de profesionales ha diseñado un software que de manera exclusiva detecte los derrames de manera continua.
El impacto de los derrames sobre el ecosistema ocurre de forma inmediata, primero aparece una película aceitosa sobre la superficie que obstaculiza el paso de la luz. Gradualmente, el petróleo alcanza capas más profundas del mar, lo que causa una contaminación que puede dañar irremediablemente a los seres vivos marinos.
Cabe destacar que el uso de este nuevo sistema de detección no solo está pensado para oleoductos, que son las tuberías utilizadas para el transporte de petróleo, sus derivados y biobutanol; sino que también puede ser expandible a los gasoductos, los cuales transportan gases combustibles a gran escala.
Esta iniciativa está enfocada en la seguridad de procesos y sistemas, incrementando así, la seguridad en el transporte de hidrocarburos u otras sustancias que pueden ser perjudiciales para el medio ambiente o áreas reservadas, así como sucedió después del derrame en Ventanilla.
