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13/05/2016

El cambio climático costará hasta 500,000 millones de dólares al año

 

El coste de adaptación al cambio climático de los países en desarrollo podría ascender a entre 140,000 y 300,000 millones de dólares por año hasta 2030, y a entre 280,000 a 500,000 millones de dólares por año hasta 2050, según el segundo Informe sobre la brecha de adaptación elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

 

El informe, redactado por autores de 15 instituciones y revisado por 31 expertos, evalúa la diferencia entre los costes financieros de la adaptación al cambio climático en los países en desarrollo y la cantidad de dinero realmente disponible para cubrir esos costes, que es conocida como «brecha de financiación para la adaptación».

 

Además, se indica que si bien la financiación bilateral y multilateral total para la adaptación al cambio climático en los países en desarrollo ha aumentado sustancialmente en los cinco años anteriores a 2014, habrá una importante falta de fondos para 2050 si no se realizan aportaciones nuevas y adicionales.

 

Ibrahim Thiaw, director ejecutivo adjunto del PNUMA, señaló que «es vital que los gobiernos comprendan los costes involucrados en la adaptación al cambio climático». Asimismo, indicó que el informe es «un poderoso recordatorio de que el cambio climático seguirá teniendo importantes costes económicos».

 

Los cálculos anteriores, basados en un estudio del Banco Mundial, situaban el coste de adaptación al cambio climático entre 70,000 y 100,000 millones de dólares al año para el periodo 2010-2050. Este nuevo informe parte de esos cálculos preliminares y actualiza las cifras: las estimaciones del Banco Mundial son significativamente inferiores al verdadero coste de adaptación al cambio climático en los países en desarrollo.

 

Finalmente, el PNUMA advierte que es probable que esas cantidades aumenten considerablemente con el tiempo, incluso si se consigue limitar el aumento global de las temperaturas por debajo de dos grados centígrados para 2100, respecto a los niveles de la era preindustrial.

 

Foto: Naciones Unidas / Gill Fickling