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29/01/2010

Dejar de comer carne por un día contribuye con el cuidado del medio ambiente y la salud

Créalo no, dejar de comer carne por un día puede marcar la diferencia en lo que se refiere al cuidado del medio ambiente y la salud. Para muestra el siguiente dato: toda la industria de producción de carne a nivel mundial representa el 18% de las emisiones de gases con efecto invernadero.

 

Según la ONG española Frena el cambio climático, cada vaca de Nueva Zelanda produce 90 kilos de metano al año, lo cual es equivalente a la quema de 120 litros de gasolina. Si tomamos en cuenta que en el país oceánico hay más de 10 millones de ellas, la cifra de emisiones contaminantes se eleva exponencialmente.

 

Por si fuera poco, el excesivo consumo de carne puede originar enfermedades del corazón, diabetes y varios tipos de cáncer.

 

Por razones como las expuestas, desde el año 2003, distintas entidades de Estados Unidos proponen dejar de consumir carne por un día, los lunes específicamente, algo que ha sido secundado en diferentes partes del mundo con igual éxito: un día sin carne significa un 15% menos de metano por persona.

 

Si bien, con un objetivo distinto, la idea del ‘Meatless Monday’ (Lunes sin carne), ya se venía aplicando desde la Primera Guerra Mundial, cuando la Administración de Alimentos y Fármacos del país del norte empezó una campaña para que las familias norteamericanas redujeran su consumo de carne por un día para apoyar a sus tropas y aliados que se quedaron sin comida.

 

Los entendidos en la materia señalan que dejar de comer carne por un día no significa ningún problema, siempre y cuando la persona que decidiese seguir esta iniciativa sea responsable con su alimentación y sepa suplir los principios nutricionales que acarrearía la no ingesta de carne.

 

Vía: El Comercio