Por Cristel León Dueñas, voluntaria de Clima de Cambios
Imagina despertar un día y abrir el caño pero que no salga ni una gota de agua. Aunque parezca un escenario lejano, cada vez está más cerca de convertirse en realidad si seguimos usando este recurso inconscientemente como si fuera infinito.
Hoy, industrias, ciudades y hasta las inteligencias artificiales demandan millones de litros de agua, muchas veces sin criterios de sostenibilidad. Y mientras tanto, en nuestro día a día, aún dejamos correr el agua como si no pasara nada.
El agua sostiene nuestra vida y la de los ecosistemas, pero su futuro depende de lo que hagamos hoy. ¿Estamos realmente cuidando la base de nuestra existencia o la estamos dejando escapar entre nuestras manos?
El impacto del uso industrial y tecnológico del agua
En un mundo cada vez más conectado, el consumo de agua por parte de las grandes industrias y las innovaciones tecnológicas emergentes representa uno de los mayores desafíos para la sostenibilidad planetaria. Sectores como la manufactura, la ganadería, la industria textil, la industria eléctrica, la agricultura intensiva y la minería demandan enormes volúmenes de agua. A esto se suma el impacto de la industria tecnológica, que si bien no siempre es visible, consume cantidades exorbitantes de agua de manera indirecta pero significativa.
Por ejemplo, entrenar un modelo complejo de IA puede consumir entre 500,000 y 1 millón de litros de agua (Li et al., 2023), una cifra comparable al consumo mensual de 300 personas. Esta demanda hídrica es crucial para el funcionamiento de todo, desde servicios en la nube hasta el entrenamiento de algoritmos avanzados
Este uso irresponsable no solo amenaza la disponibilidad del agua para comunidades humanas y ecosistemas, sino que también perpetúa desigualdades globales, donde los países en desarrollo pagan el precio de innovaciones que benefician principalmente a economías avanzadas. Por ello, visibilizar estos patrones es crucial para presionar por cambios: regulaciones más estrictas, innovaciones ecológicas y una mayor transparencia en el consumo hídrico. Como ciudadanos y ciudadanas, debemos exigir al Estado y a las industrias y tecnologías que no solo innoven, sino que lo hagan de manera responsable, protegiendo el agua como un bien común esencial para la vida.

Imagen: Andina
La responsabilidad ciudadana y hábitos cotidianos
No podemos pasar por alto el rol que cada persona desempeña en el cuidado del agua. Lo que hacemos en casa, en la universidad o en el trabajo también cuenta. Medina (2022) señala que la cultura del agua es una responsabilidad colectiva que exige la participación informada y comprometida de la ciudadanía. Por ello, mencionaré algunas formas para contribuir en una correcta gestión del agua desde nuestro rol como ciudadanos y ciudadanas.
En casa
- Cierra el caño mientras te cepillas los dientes.
- Reduce el tiempo de ducha a 5 minutos.
- Evita el desperdicio de comida pues tirar alimentos equivale a desperdiciar toda el agua usada en su producción.
- Repara fugas: un caño que gotea puede desperdiciar hasta 30 litros de agua al día.
- Reutiliza el agua que usas al lavar las frutas o verduras para regar plantas que tienes en tu hogar.
- Opta por lavadoras y grifos ahorradores que reduzcan el consumo.
En tus decisiones de consumo
- Compra menos, elige mejor: fabricar un jean puede requerir hasta 7,500 litros de agua.
- Opta por ropa de segunda mano o reciclada.
- Elige marcas responsables: busca empresas que tengan políticas de reducción en su huella hídrica.
En tu vida digital
- Usa la IA con criterio (ej. consultas constantes a ChatGPT, Gemini, etc.).
- Reduce el tiempo y el almacenamiento en la nube: guarda solo lo necesario en plataformas digitales.
- Apaga equipos: mantener encendidos menos dispositivos también disminuye la energía y el agua indirectamente asociada a su enfriamiento.
Asimismo, hablar sobre la importancia del agua en la familia, el vecindario o redes sociales, preguntar y presionar a empresas y autoridades para que informen sobre su consumo y políticas de sostenibilidad, participar en campañas de limpieza de ríos y playas, talleres de uso responsable del agua o proyectos de cosecha de agua de lluvia son ejemplos de cómo la ciudadanía puede generar un impacto significativo.
El rol del Estado y las políticas públicas
El cuidado del agua también depende de una colaboración estratégica entre políticas públicas, el Estado y las empresas. En este ecosistema, el Estado emerge como un actor primordial, ya que no solo diseña y ejecuta las políticas, sino que también actúa como garante de su implementación efectiva. Invierte recursos y fomenta la equidad en el acceso al recurso hídrico, asegurando que todos los ciudadanos tengan acceso a este bien vital.
El Estado debe supervisar el cumplimiento de las regulaciones por parte de las empresas, invertir en infraestructura clave como plantas de tratamiento y sistemas de distribución eficientes, y promover programas educativos que sensibilicen a la sociedad sobre la conservación del agua. Según el Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, “el Estado tiene la responsabilidad primordial de garantizar el acceso universal al agua potable y la gestión integrada de los recursos hídricos, actuando como facilitador de la cooperación intersectorial” (ONU, 2022). Esto implica asegurar que las políticas nacionales respondan a las necesidades específicas de cada región, protegiendo el agua como un recurso fundamental.
Por todo ello, el futuro del agua está en nuestras manos. Cada gota cuenta, cada decisión importa. Desde nuestros hábitos cotidianos hasta las grandes políticas industriales y estatales, todos somos responsables. Actuemos con conciencia, exijamos transparencia y unámonos para proteger este recurso. Hoy es el momento de cuidar el agua, para asegurar la vida de mañana.
Bibliografía
Infobae. (2024, 22 de marzo). El agua oculta: 7,500 litros para fabricar unos vaqueros y 2,400 para una hamburguesa.
Li, Y., Xu, H., Wang, X., & Zhou, M. (2023). Water for Thought: Estimating the Water Footprint of Generative AI Models. arXive preprint.
Medina Zapata, L. A. (2022). Gestión inteligente del agua: cuidados y beneficios del recurso hídrico. Cultura: Revista de la Asociación de Docentes de la USMP, 36.
RPP Noticias. (2020). Siete cosas que puedes hacer para ahorrar agua en casa este verano.
United Nations. (2022). The United Nations world water development report 2022: Groundwater: Making the invisible visible. United Nations World Water Assessment Programme.


