Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), nueve de cada diez personas respiran aire contaminado en el mundo. Asimismo, se estima que al año fallecen prematuramente siete millones de personas a causa de la contaminación atmosférica, siendo los más afectados los niños y niñas, sobre todo los que viven en países en desarrollo.
Gozar de aire limpio se ha convertido en casi un privilegio al que, lamentablemente, no todos pueden acceder. Cifras de la OMS indican que más del 90% de las niñas y los niños en todo el mundo viven en áreas que exceden los niveles nocivos de contaminación del aire. De este grupo, 630 millones son menores de cinco años. Este problema es considerado alarmante para la salud pública global.
A nivel nacional
Próximos a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales 2021, y en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente (5 de junio), es imprescindible que el siguiente gobierno proponga estrategias que puedan abordar la relación estrecha que viene teniendo la contaminación del aire como factor perjudicial en la primera infancia.
El Ministerio del Ambiente menciona, en su informe sobre la Calidad del Aire 2016-2018, que contar con un ambiente sano y equilibrado para el desarrollo de la vida es un derecho fundamental para los ciudadanos de nuestro país, según el Decreto Supremo sobre la Política Nacional Multisectorial de Salud al 2030. Sin embargo, el entorno en el que viven muchos peruanos sigue siendo crítico para su salud. D’Janira Paucar, miembro de la Comunidad Peruana de Aprendizaje (Copera Infancia) alega que “la contaminación del aire representa el 4% de la mortalidad para Lima y Callao”. Adicional, precisa que “es necesario contar, por parte del Estado, con reportes de otras zonas del país”, ya que dicho problema también impacta gravemente en estos sectores, sobre todo a los infantes.
Foto: USI
Uno de los puntos que también destaca Paucar concuerda con el que el Ministerio del Ambiente aborda en su informe sobre Calidad del Aire: “La contaminación del aire se asocia al aumento de la morbilidad y la mortalidad, principalmente debido a enfermedades cardiovasculares, cáncer de pulmón, infecciones respiratorias agudas, asma y a los efectos nocivos en el embarazo”. Al respecto, la vocera hace hincapié en que “una exposición crónica a esta contaminación atmosférica repercute a largo plazo en la salud y desarrollo del niño y esto se podría traducir, más adelante, en problemas respiratorios a largo plazo”.
Contaminación interna
Otro factor a tener en cuenta es que para respirar aire contaminado no necesariamente viene ligado a espacios públicos. Si bien el 70% de contaminación de aire en el Perú es generada por el parque automotor, como lo estiman estudios del Comité de Gestión de la iniciativa de Aire Limpio, esta afectación se puede dar incluso en los mismos hogares. En este punto Paucar agrega que «la contaminación a nivel doméstico se puede generar al cocinar cuando se emplea leña o paja”. Concuerda también con la necesidad de que la población, en las distintas regiones, sea sensibilizada e informada sobre este tema.
Foto: FONCODES
Llamado a la acción
A partir de esta problemática ambiental, la Comunidad Peruana de Aprendizaje (Copera Infancia) reúne a organizaciones privadas, académicas, empresariales y profesionales con un propósito en común: trabajar por el desarrollo integral de la primera infancia en el país. Es por ello que plantean 8 puntos prioritarios conocidos como Objetivos del Desarrollo de la Niñez (ODN), siendo el sexto objetivo el de Aire Limpio, en el que buscan incluir en el tópico de calidad del aire en la agenda de salud pública, aumentar los sistemas de información sobre el tema e invertir en el desarrollo de la calidad del aire.
Para tomar en cuenta la alarma que genera esta situación, asociaciones como Copera Infancia hacen un llamado al Estado a realizar acciones estratégicas para prevenir a las familias, y al mismo tiempo, continuar con la labor vinculada al cuidado del medio ambiente.
