Por: Sylvia Vásquez Sánchez 1
Docente del área de urbanismo
La pirámide de movilidad sostenible tiene en las primeras posiciones al caminante y al ciclista. Una mirada dirigida a las acciones en infraestructura dirigida a estos dos actores de la movilidad en nuestra ciudad nos permitirá conocer las oportunidades que se impulsan para la intermodalidad y movilidad sostenible en los últimos años.
Según Lima cómo vamos (2022), en la pandemia del Covid-19, los viajes a pie se incrementaron solo 1.5% puntos, mientras que los viajes en bicicleta en 2.5%. La MML incorporó 26.44 kms de ciclovías temporales en vías metropolitanas (MML, 2022). Según informa la MML en su página web, a partir de aportes internacionales se incrementarán 114 kms de ciclovías en la ciudad (MML, 2023a). Con respecto a los espacios peatonales, en el año 2020, el MVCS con diferentes lineamientos técnicos y en el marco de la reactivación económica impulsó el acondicionamiento de espacios públicos más amplios para el peatón. Sin embargo, pasado el estado de emergencia, los limeños hemos visto casos como los de Magdalena y Lince donde lo ganado se ha desmantelado. El Banco mundial y la MML en el marco del “Plan de Inversión para el Mejoramiento de la Gestión de Tránsito para Apoyar el Transporte Sostenible”, seleccionaron 5 distritos para aplicar modelos de transporte calmado y supermanzanas (MML, 2023b)
Normalmente los modos de transporte se analizan por separado y de manera independiente, cuando para el peatón la caminata y el medio motorizado o no motorizado que elija están integrados o forman parte del mismo viaje. El desarrollo de la movilidad sostenible debe evaluar todos sus momentos y observar el potencial de mejorar el atributo de caminabilidad del espacio público en función de la oportunidad de ganar más adeptos al transporte público.
Un estudio realizado en la ciudad francesa de Grenoble, mostró la relación que existe entre la calidad del espacio público en el entorno a la parada del bus y la decisión de usarlo, y que incluso sus buenas condiciones y comodidad propician ganar nuevos usuarios (Lavandinho, 2017). La seguridad urbana es un factor importante e incide en la decisión de caminar. Un estudio realizado en seis ciudades latinoamericanas señala como uno de los factores cruciales que define la ruta a seguir, “mayoritariamente para las mujeres, la elección de la ruta está orientada a evitar situaciones de acoso callejero, robo y violencia” (Páramo et al, 2021).
Imagen: Karol Moraes / Shutterstock
Tenemos dos formas para incluir el caminar en la movilidad sostenible: caminar distancias cortas para destinos cercanos, o caminar hacia el paradero o estación del transporte público. ¿Cuántas personas evitan tomar el transporte público porque llegar a él o permanecer en el paradero es complejo, lejos o peligroso? ¿Se incrementaría el número de personas que toman el bus si mejoramos los espacios de interface entre el transporte y el peatón?
Se están dando algunos pasos en función de favorecer la integración del caminar al transporte público en nuestra ciudad. La Guía de Paraderos del SIT, publicada por la ATU en enero de este año, incluye en sus anexos la accesibilidad como una de las recomendaciones para la implementación de paraderos: seguridad, atractivo y comodidad son las recomendaciones y corresponde a los gobiernos locales el rol de su implementación (ATU, 2023).
Poner la mirada en las distancias cortas que caminamos a un máximo de 500 metros, acercar los equipamientos y centros de labores a los caminantes y mejorar la calidad de los espacios para el peatón y los espacios de interacción con el transporte público, tanto para bicicletas como para los peatones tiene el potencial de equilibrar la pirámide de movilidad sostenible a favor de los modos activos. Existen tendencias internacionales como la ciudad de los 15 minutos para acercar los equipamientos y actividades a las áreas residenciales e integrarlas, y el enfoque de Desarrollo orientado al transporte que con una mirada integradora de todos los eslabones de la movilidad.
La aspiración es el transporte integrado, multimodal y proporcionarle al usuario diferentes alternativas de calidad que estimulen a elegir caminar, bicicletear y/o subirse al bus o metro para moverse en la ciudad, uno o todos en un viaje.
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1 Master en Revitalización Urbana por el IHS de la Universidad Erasmus de Rotterdam y la Universidad de Lund en Suecia. Directora de PRACCES Proyecto espacios accesibles. Docente PUCP.
