Algunos consejos si viajas en Semana Santa

Recogimos de algunos sitios web ambientalistas consejos prácticos para dañar lo menos posible el medio ambiente durante el viaje de Semana Santa.

Transporte

• Usa el transporte público, porque es energéticamente más eficiente que cualquier alternativa privada a motor. Pero si ya tienes planeado viajar en tu propio auto, ve a una velocidad constante. El consumo de combustible será mucho menor.

• En lo posible no viajes solo. Acompañado conseguirás que con la misma cantidad de gasolina viajen más personas y el impacto medioambiental sea menor. Mantén las ventanas siempre subidas. La aerodinámica del vehículo depende mucho de las posibles entradas de aire. El llevar las ventanas abajo durante el viaje puede incrementar mucho el gasto de combustible.

• Si puedes viaja a primera hora de la mañana o a última de la tarde. A esas horas el calor no es tan intenso y no usarás aire acondicionado, ahorrando gasolina en tu trayecto.

Consumo

• Comprar sólo lo necesario para el viaje y productos reutilizables: servilletas y pañuelos de tela, vajilla de cristal o cerámica, etc. Es preferible usar estos materiales y evitar el uso del papel de aluminio o film plástico alimentario.

• Utilizar productos reciclados y reciclables. Ahorrarás agua y otros recursos y disminuye la contaminación. Para fabricar una tonelada de papel virgen se necesitan 115.000 litros de agua; en el caso del papel reciclado 16.000 litros, es decir, un 89% menos.

• Lleva frutas y verduras de temporada, producidas de manera ecológica que no hayan usado pesticidas que contaminan el agua.

• Elegir productos de limpieza sin cloro y evitar detergentes con fosfatos y tensoactivos químicos. Reducir el consumo de pilas de una sola vida. Además de contener sustancias tóxicas son poco eficientes y derrochan energía. Utiliza pilas recargables.

• Si nadie se quedará en casa, apagar los electrodomésticos cuando no se usen. Recuerda que tener los aparatos en stand by también consume energía.

• Fomenta la ecoeficiencia. Elige destinos turísticos donde las personas que dan el servicio sean responsables con el uso del agua, la energía, la biodiversidad, las playas, los bosques y hagan un manejo adecuado de los residuos sólidos.