Entrevistas
24/10/2016

"Es importante reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles e invertir en energías renovables"

 

Travis Reed Miller es estudiante de doctorado en Ingeniería Ambiental de la Universidad de Yale y realizó su maestría en Tecnología y Política Pública en el Massachusetts Institute of Technology – MIT. Vino a nuestra universidad para participar de dos actividades académicas, organizadas por la Sección Ingeniería Civil de la PUCP, vinculadas a los residuos electrónicos, los edificios y el medio ambiente.

 

La primera de ellas, la charla ‘Estimando la cantidad de equipos electrónicos usados’, trató sobre la cantidad de residuos electrónicos que va creciendo en todos los países. Así, vemos que las cantidades generadas, flujos y destinos relacionados a estos equipos usados, se van volviendo cada vez más difícil de estimar. Por su parte, la conferencia ‘MIT Concrete Sustainability Hub: Investigación relacionada con los edificios’ buscó dar a conocer los avances más importantes relacionados a la investigación de edificios realizados por este centro de investigación que agrupa a la academia, industria y gobierno en torno al estudio del concreto e infraestructura para lograr viviendas, edificios e infraestructuras sostenibles.

 

Usted fue el expositor de estos dos eventos. ¿De qué trató su participación en cada uno de ellos?


El primer evento trató sobre el uso de los aparatos electrónicos. A medida que cada vez más personas en todo el mundo están utilizando más y más electrónicos, ya sean computadoras o teléfonos inteligentes, que en algún punto dejan de funcionar, necesitamos considerar cómo manejar este fenómeno. Debemos centrarnos en la estrategia que usaremos para estimar las ventas de los diferentes aparatos electrónicos y luego utilizar algunos mecanismos para tratar de estimar su tiempo de vida útil o su capacidad de recuperación. Para poder estimar la cantidad de electrónicos usados, debemos hacer mediciones y así prever qué se hace con ellos al llegar al final de su vida útil.

 

El segundo evento planteó una visión general de la investigación que se desarrolla en el MIT CSHub. He sido investigador allí durante los últimos años y trabajado el tema de la construcción de edificios. Este sector contribuye bastante al aumento en un gran porcentaje de los gases de efecto invernadero a través de la construcción, el uso de energía, transporte, entre otros. Estamos trabajando en este tema, desde diversos ángulos, para tratar de entender cómo se puede reducir su impacto ambiental.

 

Sobre los residuos electrónicos, ¿cuáles son las metodologías que han sido desarrolladas para estimar los flujos de electrónicos usados generados por un país y región?

 

Ha habido una variedad de métodos que se han desarrollado a lo largo de los años. Una de ellas correlacionaba los ingresos de un país con sus salidas, y así comparaba los flujos de electrónicos usados entre varios países. La más popular, y que más adeptos tiene, compara tres componentes: el número de ventas de electrónicos, su tiempo de vida y la cantidad de electrónicos están en stock en determinado momento. La combinación de toda esta información puede anticiparse a lo que va a ocurrir en el futuro: al tener noción de qué materiales están incluidos en esos productos, podemos estimar la cantidad máxima de acero u oro que se puede extraer o la cantidad de placas de circuitos que vamos a necesitar. Y las tecnologías están cambiando: la tendencia ahora es tener un menor número de metales preciosos. También se quiere entender cuál será el impacto del reciclaje en la recuperación de materiales.

 

En ese sentido, ¿uno de los objetivos es reducir el consumo de materias primas?

 

Esa es una forma de aprovechar este enfoque, entendiendo qué partes de los electrónicos contienen materiales peligrosos o problemáticos como, por ejemplo, minerales procedentes de zonas de guerra o extraídos de manera no sostenible. Así podríamos comprender bien cómo evitar el uso de materiales peligrosos, ya sea mediante la sustitución o mediante el reciclaje.

 

Y sobre el MIT Concrete Sustainability Hub (CSHub), ¿cuáles han sido los avances más importantes relacionados a la investigación de edificios realizados por este centro de investigación?

 

En el MIT CSHub, hay dos principales grupos de investigación. Uno de ellos es un grupo de ingenieros civiles que podemos mirar desde dos perspectivas: uno que está mirando al concreto en nanoescala y que están interesados ??en entender al mínimo detalle cómo el hormigón reacciona frente al agua, y así reducir los problemas que se presenten. También están los ingenieros civiles que tiene más influencia de la física molecular, y consideran a los edificios como átomos en una molécula, la ciudad. Desde ese punto de vista, están aplicando las herramientas del campo de la física para comprender cómo están orientados los edificios o cómo se verían afectados frente a determinados eventos climáticos, para ver cuál es su capacidad de resiliencia.

 

El grupo al que yo pertenezco está mucho más ligado a la Ingeniería Ambiental y nuestro interés está en calcular el ciclo de vida de los edificios. En este cálculo, tenemos en cuenta la fabricación de los materiales que entran en la totalidad de un edificio, el transporte de esos materiales al sitio de construcción, la construcción en sí misma y luego el tiempo que un edificio está en uso, si algunas cosas necesitan ser reparadas, la energía que ha sido utilizada, entre otros aspectos. Actualmente se hace este análisis después de que el edificio se ha diseñado, pero hacerlo al final del proceso implica no poder realizar cambios posteriores en el diseño. Así, nuestro objetivo es empezar a analizar cuando ya haya una vaga idea de cómo lucirá el edificio. Solo así podremos orientar a los diseñadores a tomar decisiones que ayudarán a reducir la mayor cantidad de impacto ambiental posible y aumentar sus opciones de resiliencia. Un edificio que va a sobrevivir a un terremoto o un huracán, por supuesto que es mejor para la economía, pero también para el medio ambiente.

 

¿Cuál sería su mensaje final sobre estos temas teniendo en cuenta su relación con el cambio climático?


Ahora es el momento de actuar. Porque ayer fue el momento de actuar, pero no hicimos lo suficiente. Por lo tanto, ahora tenemos que buscar oportunidades y no hacer simplemente pequeñas mejoras, sino hacer grandes mejoras que ojalá permitan compensar el impacto de las obras que están por venir. Sabemos que el cambio climático va a afectar la agricultura, va a impactar ciudades a lo largo de la costa, va a alterar radicalmente la forma en que las economías funcionan. Por eso, es importante reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles e invertir en energías renovables, también pensar en formas que puedan contribuir a la reducción de gases de efecto invernadero, ya sea el transporte público o través de la creación de edificios que consuman menos energía. Pero lo importante es tomar medidas ahora.