Se encontraron 2 investigaciones en el año 2014
La presente investigación, enmarcada en el Proyecto TRANSVERSAL, parte de la premisa que el clima de la costa litoral peruana, en la que se emplazan ciudades importantes como Trujillo o Lima, tiene la particularidad de ser extremadamente moderado y predecible. Las temperaturas en verano que no suelen sobrepasar los 30 grados, salvo en ocasiones particulares y por pocas horas en el día. En pocos climas como el nuestro es posible concebir edificios que provean confort térmico sin la necesidad de incorporar sistemas artificiales de climatización. Aun así, y debido a la alta incidencia de radiación solar, resulta muy común encontrar situaciones en las que las condiciones térmicas al interior de un edificio son bastante peores que las que se están dando a la intemperie. Los casos más evidentes de disconfort térmico en espacios cerrados se presentan en los últimos pisos de las edificaciones, a pesar de ser los más expuestos a unas brisas que vienen relativamente frescas del litoral. La estrategia tradicional en nuestro medio para la protección de la radiación apuesta por la incorporación de masa sobre la cubierta: torta de barro en los edificios tradicionales y ladrillo pastelero sobre ¿mezcla pobre¿ en los contemporáneos. Si bien es cierto que la masa ayuda a amortiguar y retrasar el paso del calor por conducción al interior, todo indica que la generación de sombra o la incorporación de aislamiento resultan siendo estrategias igualmente válidas (o más) desde el punto de vista económico, y que exigen menos a la estructura del edificio. La presente propuesta busca identificar la estrategia más adecuada para la protección de la radiación solar en las cubiertas de los edificios, que ayude a brindar confort térmico a los ocupantes de los mismos. Con ello se reduciría significativamente el uso de sistemas artificiales, con las consecuencias positivas que ello implica: ahorro de dinero, mejores condiciones de habitabilidad y menor impacto sobre el medio ambiente
Participantes:
Instituciones participantes:
La vivienda rural andina es un tema prioritario en la política del gobierno actual. Los factores de seguridad y confort son elementos que determinan la calidad del hábitat y que influyen en el bienestar cultural y social de sus ocupantes. Este proyecto de investigación propone el estudio, diseño, puesta en obra y validación de una metodología de intervención de viviendas existentes a través de la mejora de los componentes constructivos que influyen en los aspectos de seguridad y confort (como confort se entiende: control de humedad, temperatura, ventilación e iluminación, así como espacio vital saludable). Los componentes constructivos a estudiar detalladamente son: cimientos y sobrecimientos, muros, techos, conexiones, puertas y ventanas, pisos y acabados. Los conceptos a desarrollar se sustentan en el uso de energías renovables, locales y no contaminantes, como la radiación solar, el viento y la geotermia. En el aspecto constructivo se propondrán materiales locales y técnicas vernáculas asociados a nuevas tecnologías investigadas en la PUCP. Se trata de generar un modelo replicable que cumpla con los criterios básicos de la sostenibilidad: economía, insumos locales y cuidado del medio ambiente. El estudio de los componentes se basará en el reconocimiento previo de la construcción tradicional vernácula de comunidades campesinas de la zona altoandina de Puno estudiadas en relación a su entorno territorial y en la experimentación de técnicas innovadoras provenientes en algunos casos de la interpretación de técnicas ancestrales.
Participantes:
Instituciones participantes: