Miguel Giusti, jefe del Departamento de Humanidades, explicó su punto de vista y expresó que el cardenal lleva las cosas a un punto en que parecería conveniente para la PUCP terminar con su vinculación institucional con la Iglesia. Comentó que la Universidad Católica de Lovaina, por ejemplo, se ha distanciado de la Santa Sede y no han perdido ni su título ni sus bienes.Miguel Giusti, jefe del Departamento Académico de Humanidades, fue entrevistado en Canal N por el periodista Jaime de Althaus donde explicó su punto de vista sobre la controversia legal entre la Universidad y el Arzobispado de Lima. “La Católica se ha visto amenazada por una tendencia muy conservadora extemporánea dentro de la Iglesia, parece que estuviera interesada en controlar la Universidad sin tener en cuenta su prestigio y trabajo. El conflicto se ha iniciado con el nombramiento del arzobispo Cipriani”.
Sobre la desvinculación institucional, sostuvo que no representa ningún peligro para nuestra casa de estudios. “La Universidad no tendría por qué perder el título de Católica. La Universidad Católica de Lovaina, por ejemplo, se ha distanciado de la Santa Sede y no han perdido ni su título ni sus bienes”, acotó.
El doctor Giusti sostuvo que las relaciones con la Iglesia siempre han sido buenas. “El asunto del juicio es uno y el de la Santa Sede es otro. En ninguno tenemos una posición débil [...] ha habido un diálogo permanente con la Santa Sede y solo se ha roto cuando ha intervenido Monseñor Cipriani”. Y agregó que “el propio Vargas Alzamora estaba de acuerdo con la adecuación de los estatutos de la Universidad a los requerimientos de la Santa Sede”.
En la entrevista, el filósofo también esclareció algunos puntos sobre el conflicto legal con Arzobispado y las relaciones con la Santa Sede. “La universidad no ha perdido los juicios. Ha perdido un amparo. El juicio está en proceso”.
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