Se encontraron 2 investigaciones en el año 2018
Esta investigación propone analizar las representaciones que el cine peruano ha ido construyendo acerca de la relación entre los ciudadanos de nuestro país y los procesos de la globalización. La relevancia de esta investigación obedece al hecho de que, a pesar de que aún no se puede considerar al cine peruano como una industria cultural que tiene el poder de construir modelos de identidad para las grandes masas, las cintas nacionales suelen recaer en temáticas que sí terminan influyendo en sus espectadores fieles. La hipótesis que se plantea es que las películas peruanas presentan personajes que no se benefician del desarrollo y la conexión que la globalización promete. Las imágenes que las producciones cinematográficas proyectan son las de sujetos que han sido marginados de los procesos de crecimiento económico o que están invadidos por sentimientos de soledad que les impiden disfrutar de las ventajas que trae consigo el estar conectado con el mundo globalizado. Dicha hipótesis es sustentada a partir del análisis de cuatro películas peruanas, "Chicha tu madre", "El premio", "Paraíso", "El evangelio de la carne" y "Ella y él", que muestran a personajes que pertenecen a diferentes sectores de nuestra sociedad y que tienen que convivir con las economías, formal, informal y delictiva, que se fortalecieron en nuestro país durante la década del noventa. Todas las cintas escogidas están ambientadas en el siglo XXI, etapa en la que el Perú ya se encuentra incorporado en la aldea global. Como conclusión de la investigación se plantea que el espectador del cine nacional se encuentra con un discurso que le indica que el Perú globalizado es uno en el que buena cantidad de sus habitantes están desconectados de las redes de desarrollo mundiales. En dicho escenario, la marginación y la soledad abundan.
Participantes:
Instituciones participantes:
El ensayo busca demostrar que el movimiento de ¿los pulpines¿, el grupo juvenil que se manifestó en contra del Régimen Laboral juvenil, aprobado por el Gobierno Peruano, entre diciembre del 2014 y enero del 2015, puso en evidencia las diferentes subjetividades a la que obedecen los jóvenes que rechazan al sistema económico neoliberal hegemónico en el país desde la década del noventa. La investigación sigue la tradición de los Estudios Culturales ya que usa herramientas como la etnografía y los estudios post-marxistas para analizar cómo surgen movimientos e individuos que ponen en cuestión el aparente consenso sobre el buen accionar del modelo neoliberal en el mundo. Para poder conseguir dicho objetivo se realizó un trabajo de campo compuesto por entrevistas a profundidad realizadas a veinte jóvenes que participaron en las marchas contra la llamada ¿ley pulpín¿. Dicho trabajo permitió reconocer que dentro del movimiento se manifestaron dos subjetividades: la del militante y la del indignado. Si bien ambas comparten un rechazo a la forma como se ejerce el poder en el Perú, quedan distanciadas por la posición desde la cual ven a los partidos políticos. Mientras el militante, recoge la tradición de una subjetividad hegemónica en el Perú antes de la década del noventa que, considera que a partir de una agrupación política se podrá cambiar al sistema actual, el indignado, siguiendo un sentido común contemporáneo, considera que los partidos son parte del problema y busca generar nuevas formas de participación ciudadana en el país. Fueron las diferencias entre ambas subjetividades las que evitaron que el movimiento pudiera sostenerse en el tiempo y plantearse como una alternativa frente al sistema actual. La importancia de este ensayo radica en que muestra subjetividades juveniles que buscan alternativas al sistema que rige en el Perú y los problemas que tienen para articular proyectos políticos duraderos.
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