La PUCP no ha recibido ninguna comunicación de la Santa Sede luego de la visita apostólica de Su Eminencia el cardenal Péter Erdö en diciembre pasado. La comunicación entre nuestra Universidad y la Santa Sede es fluida y se desarrolla a través de los canales oficiales establecidos. La Universidad mantiene su compromiso de guardar reserva acerca del contenido de la visita del cardenal Erdö y lamenta la circulación de versiones periodísticas locales sobre el particular, procedentes de un tendencioso e inexacto artículo publicado fuera del país. Dicho artículo está orientado a crear un clima de polarización y enfrentamiento ajeno al espíritu que ha primado entre el Visitador Apostólico y la delegación de la Universidad.

Lima, 3 de enero del 2012

En la última edición de Punto Edu, semanario institucional de la PUCP, la alumna Zarela Montenegro explica por qué utilizó un cartel que decía “Soy Diabólica y soy de la PUCP”, en el plantón del pasado viernes 23 de setiembre, realizado en la entrada de nuestra Universidad. Como señala Zarela, esa letrero y otros solo buscaban resaltar, de manera creativa y lúdica, el valor de la tolerancia.

El profesor Juan Gargurevich, decano de la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación, considera una lección de periodismo este episodio. Es una lección precisamente porque revelaría el sesgo de un periódico a favor del cardenal Juan Luis Cipriani, al destacar una imagen de modo tendencioso.

Lee aquí las explicaciones de Zarela Montenegro y las reflexiones del profesor Juan Gargurevich.

Frente a la fotografía publicada el 5 de octubre por el diario Correo, que da título a la nota “Autoridades de la PUCP se burlan de Cipriani”, deseamos precisar que es falso que la imagen se capturara “el mismo día en que la asamblea universitaria rechazó el pedido del Vaticano para adecuar su estatuto universitario a las normas de derecho canónico (exCorde Ecclesiae)”. Esa equivocación, casual o calculada, permite al diario colocar la imagen fuera de contexto.

En la PUCP es tradicional que los jueves no se programen clases entre 12 y 3 p.m. para dar cabida a los Jueves Culturales. Alumnos y unidades académicas organizan actividades para que la comunidad tenga un espacio de esparcimiento y aprendizaje extracurricular. El jueves 22 hubo varias en distintas partes del campus. Volviendo de una de ellas el rector y los vicerrectores se encontraron con la persona disfrazada que se les acercó mientras una estudiante tomaba la fotografía.

No hay, pues, burla o mala intención en el gesto ni en la oportunidad. Es, simplemente, parte del espíritu libre, autónomo, crítico, tolerante y democrático de la PUCP, como de cualquier universidad que se precie de serlo. Espíritu que se expresa en esa fotografía, como en muchas otras con bromas inofensivas muy a menudo sobre las propias autoridades y los profesores. En la convivencia de la Universidad los alumnos deben aceptar a los profesores y estos a los alumnos, quienes tienen sus propias y legítimas formas de expresión. Esto fue y es siempre parte de la vida universitaria y ella se empobrecería mucho si estas expresiones fueran reprimidas.

La foto publicada no se tomó el viernes de la Asamblea Universitaria, como afirma Correo, sino el jueves 22. Ese día, el equipo rectoral se reunió con los docentes (foto 1). Imágenes de esa actividad muestran que la vestimenta coincide con la de la foto publicada (foto 2). Las fotos 3 y 4 corresponden al día de la Asamblea. Esa falsedad desvirtúa el contexto en que se tomó la foto y da lugar a interpretaciones engañosas.

Como muestra del ánimo lúdico que acompaña el ambiente académico de nuestro campus, rescatamos algunas imágenes de archivo, donde nuestros mismos decanos participan con sus respectivos alumnos en la inauguración de los Juegos Interfacultades.

Eduardo Ísmodes, ex-decano de la Facultad de Ciencias e Ingeniería y actual director del CIDE.

Krzysztof Makowski, entonces decano de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas y actual coordinador de la especialidad de Arqueología.

Javier Neves, entonces decano de la Facultad de Derecho y ex-ministro de Trabajo.

Por Carlos Ramos N.(*)

La reforma que se introdujo a la Constitución de 1860 en noviembre de 1915 es, si se quiere, la plataforma histórica de la UC. Se declaraba la libertad de cultos en el Perú. Antes y después de esa enmienda, laicistas y confesionales se enfrentaban entre sí con el mismo furor que observamos hoy.

En ese escenario surge la UC. Quien interpretaba mejor esa voluntad era Jorge Dintilhac, sacerdote de los SSCC. San Marcos, quien fuera bastión del pensamiento conservador, se había secularizado en demasía, tal como muchos piensan hoy sobre la PUCP en torno a su pluralismo. El sacerdote francés, acompañado por un grupo de laicos, comenzó entonces los trámites ante el gobierno de José Pardo. Logró primero, en diciembre de 1916, que a la nueva institución educativa se le reconociera con el nombre de Academia Universitaria, pero en virtud a una estrategia más audaz, concebida en el verano de 1917, ‘Centro Dintilhac’ o ‘Escuelita del padre Jorge’, así como las vacilaciones del gobierno, se concretó la idea de constituir una Universidad Católica.

Para la creación legal de la UC, se requería, sin embargo, la autorización gubernamental. La universidad sin una norma de creación dispuesta por el Estado no podía existir. No bastaba el acuerdo interno de sus organizadores. Era claro que el Ministerio de Justicia, Instrucción y Culto debía aceptar o rechazar la iniciativa sobre la base de la potestad administrativa del Estado, a la cual naturalmente la universidad y sus fundadores se sometían. Ese era, en realidad, el principal terreno de batalla.

La fundación legislativa llegó a través de la RS del 24/3/17 suscrita por el presidente José Pardo y su ministro Wenceslao Valera.

La partida de nacimiento de la UC es, pues, un acto administrativo del Estado, marcado ya por la separación entre el Estado y la Iglesia. Precisamente, el 24 de marzo de cada año se celebra el aniversario de esa fecha histórica. No se celebra como día de creación de la universidad la fecha de aprobación de sus estatutos por el Arzobispado de Lima ni su título de pontificia de 1942. La Iglesia no es la madre de la universidad, sino la ley peruana y de ella han dependido hasta hoy su organización, sus funciones y la naturaleza de sus bienes. La norma legal era un requisito sine qua non e imprescindible.

En 1917 el reconocimiento arzobispal se daba por descontado y este no era un requisito ni esencial ni secundario que exigiera la autoridad estatal. Es más, se trata de un acto posterior a la creación legal y no previo, como erradamente se ha dicho. Basta una comprobación cronológica para reparar en ello. Por otro lado, el arzobispo de Lima, Pedro García Naranjo, era amigo de los SSCC. No costó ningún esfuerzo entonces que acogiera con entusiasmo la fundación de la UC. Desafortunadamente, García Naranjo falleció en septiembre de 1917. Fue nombrado entonces arzobispo de Lima monseñor Emilio Lisson, quien rechazaba la creación de la UC. No tenía, en realidad, una buena comunicación con los sacerdotes de los SSCC.

Lisson propugnaba que se creara otra universidad que se denominaría Bartolomé Herrera, como es de verse de las actas del Consejo Superior de la Universidad del 27/8/21. El padre Jorge defendió con ardor la sobrevivencia de la universidad y hasta convenció a monseñor Lisson para que cambiara de actitud. Lisson, arequipeño y ex obispo de Chachapoyas, tuvo un triste destino. La jerarquía romana lo renunció y prácticamente fue desterrado a España: él nunca firmó la renuncia y se enteró por una comunicación de que lo había hecho. La Santa Sede no deseaba malquistarse con el gobierno de Sánchez Cerro. Lisson era acusado de numerosos cargos, sobre todo por su estrecha vinculación con la dictadura de Leguía.

(*) Subdirector del Instituto Riva Agüero.

La Constitución, la autonomía y la Universidad Católica (El Comercio)
Enrique Bernales

Doble victoria de la Universidad Católica (La República)
Editorial

Vade retro, cardenal (La República)
Por Augusto Álvarez Rodrich

Más sobre la PUCP: ¿caviar yo? (El Comercio)
Por Hugo Guerra

Teocracia y reacción (La República)
Por Sinesio López

Universidad Católica: sabiduría y tolerancia (El Comercio)
Por Ignacio Basombrío

La batalla por la PUCP (La República)
Por Nelson Manrique

En defensa de la PUCP (Diario 16)
Por Juan Carlos de Orellana

Bienvenidos todos (El Comercio)
Por Beatriz Boza

No codiciarás los bienes ajenos (Diario 16)
Por Rosa María Palacios

PUCP: en cumplimiento del deber ético (El Comercio)
Por Hugo Guerra

El sentido común (La República)

Por Antonio Zapata

La Católica no es propiedad de la Iglesia (La República)
Entrevista a René Ortiz

El Gran Chauchiller (La República)
Por Augusto Álvarez Rodrich

PUCP (La República)
Por Eduardo Dargent

Dios y el hombre en la PUCP (Semana Económica)
Por Gonzalo Zegarra Mulanovich

Tu voz existe (Diario 16)
Por Jerónimo Centurión

La tragedia y la farsa (La República)
Por Migual Giusti

“Escribo todo el día, pero eso no me hace un escritor” (Caretas)
Entrevista de Gonzalo Pajares a Rafo León

Los toros por las astas (El Comercio)
Por Fernando Vivas

El cardenal en su laberinto (La República)
Por Carlos Garatea

Vergüenza ajena (La República)
Por Antonio Zapata

El secreto encanto de la PUCP (El Comercio)
Por Abelardo Sánchez León

Motivos inconfesados (La República)
Por Alonso Núñez del Prado

La luz brillará en las tinieblas (El Comercio)
Por Walter Albán

La universidad no es una cojudez (Peru21)
Por Zenón Depaz Toledo

El sueño del Cardenal (Perú21)
Por Giovanna Pollarolo

Defender la identidad universitaria (La República)
Por Salomón Lerner Febres

‘Bocatto di cardinale’ II (El Comercio)
Por Eduardo Lores

La teología de la ambición (Diario 16)
Por Alberto Massa

Reflexiones eclesiales (Blog: La voz a ti debida)
Por José Alejandro Godoy

Lo que le gusta (ría) al Cardenal (Diario 16)
Por Jerónimo Centurión

Abajo el liberalismo progresista (Blog de Raúl Wiener)
Por Raúl Wiener

El cardenal y el poder (Perú21)
Por Carmen Gonzales

El cardenal Cruzado (La República)
Por Carlos Reyna

Pásenme la UP (El Comercio)
Por Fernando Vivas

La PUCP y la Ley Universitaria vigente (El Comercio)
Por Enrique Bernales Ballesteros

Universidad del Perú (La República)
Por Augusto Álvarez Rodrich

Cipriani: “Amo la PUCP” (Ideele)
Por Ernesto de la Jara

Monólogos del cardenal (La República)
Por Jorge Bruce

Cipriani aún no puede celebrar (Diario 16)
Por Juan Carlos Tafur

Gula papal (La República)
Por Mirko Lauer

El gran canciller (Perú21)
Por Marco Sifuentes

Cirpiani por el poder y el dinero (Diario 16)
Por Paco Moreno

La Católica en la cruz de la razón (La Primera)
Por César Lévano

Someter a la Universidad Católica (La República)
Editorial

Lee además:
- Autoridades de la PUCP explican en televisión la controversia con el Arzobispado
- Acuerdo de la Asamblea Universitaria de la PUCP

Un ejemplo de la sesgada cobertura que algunos medios hacen de la controversia con el Arzobispado. Si bien el presente artículo del Dr.  Juan Gargurevich (Decano de la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación) se concentra en un detalle gráfico, abre la puerta para un análisis profundo de la forma desigual en que se hacen las preguntas en las entrevistas, la manera en que se titulan las notas y en la forma en que se resalta determinada información.

Las reglas del buen periodismo exigen la equidad cuando se decide confrontar versiones de una controversia que se ha hecho pública. Todos los manuales y códigos de ética de la profesión lo plantean porque solo así el periodismo cumplirá a cabalidad con el rol asignado por la sociedad.

En ese sentido los buenos periódicos —aquellos que llamamos “de referencia” porque ofrecen informaciones ponderadas—, tratan de balancear sus informaciones evitando inclinarse hacia un lado de la controversia.

Y así parece ser la conducta del diario “El Comercio” en la cobertura que realiza de la discusión que sostienen el Cardenal Cipriani y la PUCP, procurando conceder espacios iguales en aparente equidad.

Pero decimos “parece ser” porque una de sus más recientes decisiones editoriales careció de la más mínima imparcialidad al romper el equilibrio, entre otras cosas, en el uso de las fotografías que ilustraron las entrevistas que se hicieron al abogado del Cardenal, Dr. Natale Amprimo y al rector de la PUCP, Dr. Marcial Rubio.

El contraste fue tan notorio que los profesores y estudiantes de periodismo llevaron las imágenes a sus aulas para reflexionar sobre la importancia de la elección de una fotografía porque su “lectura” tiene tanta importancia, y a veces más que la letra impresa. (Dicen que fueron los chinos los que acuñaron la frase “Una imagen vale más que mil palabras”).

La foto del rector de la PUCP apareció en media página de la edición de “El Comercio” del 28 de agosto acompañando a una entrevista y los editores eligieron la que mostraba un gesto que podría ser considerado hasta desagradable. Y decidieron publicarla en blanco y negro, para dramatizar aún más el contraste con la elegida para Amprimo.

Al día siguiente, en la misma página y con el mismo espacio publicaron la fotografía de Amprimo, en que se le muestra a todo color, sereno, en un ambiente apacible y culto.

La inequidad no pudo ser más gruesa. Y para que los lectores hagan su propia lectura de lo que decimos, aquí van las fotografías.

El Comercio, página 2 (28 de agosto del 2011) / El Comercio, página 2 (29 de agosto del 2011)

Nuestro rector, el Dr. Marcial Rubio Correa, y el decano de la Facultad de Derecho y ex defensor del pueblo, el Dr. Walter Albán, han concedido en los últimos días diversas entrevistas para explicar los detalles de la controversia con el Arzobispado de Lima. Aquí algunas de sus apariciones en medios televisivos. Escucha además las declaraciones del congresista del PPC, Alberto Beingolea.

Canal N: Segundo debate entre el Dr. Walter Albán (decano de la Facultad de Derecho de la PUCP) y Natale Amprimo (abogado del Arzobispo de Lima) (22 de agosto del 2011)

ATV: Primer debate entre el Dr. Walter Albán (decano de la Facultad de Derecho de la PUCP) y Natale Amprimo (abogado del Arzobispo de Lima) (22 de agosto del 2011)

Panamericana Televisión: Entrevista al doctor Marcial Rubio y reportaje sobre controversia (22 de agosto del 2011)

Canal N: Dr. Marcial Rubio Correa en Canal N (22 de agosto del 2011)

TV Perú: Entrevista al Dr. Marcial Rubio Correa (22 de agosto del 2011)

RPP T.V.: Entrevista al doctor Marcial Rubio en programa Sin vueltas (22 de agosto del 2011)

Mira además

Declaraciones del Dr. Alberto Beingolea, congresista del Partido Popular Cristiano (PPC)

El pasado domingo 3 de abril, el abogado del Arzobispo de Lima, Natale Amprimo, publicó un artículo en el que acusó a nuestra casa de estudios de administrar incorrectamente el patrimonio que es de su propiedad, así como de no querer rendir cuentas ante ninguna instancia y de desacatar las disposiciones judiciales. Estas falsedades se suman a la gran lista de ataques que se pueden contar en la campaña para dañar la imagen de nuestra Universidad, que se ha iniciado hace ya varios meses, con la anuencia del cardenal Cipriani. Como siempre, la PUCP responde con argumentos sólidos a las acusaciones infundadas que se propalan.

I) El caso del inmueble de Barrios Altos: rigurosas tasaciones

En el citado artículo, el abogado Amprimo sostiene que la Universidad vendió un terreno de la herencia de don José de la Riva-Agüero “muy por debajo del monto en que fue tasado”. Esto es falso pues, justamente para asegurar la eficacia y la transparencia de la operación, la PUCP encargó tres tasaciones independientes para determinar el valor del inmueble de Barrios Altos. A partir de ello, se estableció el precio más adecuado para la venta.

La transacción se inició en abril del 2009, cuando los interesados en adquirir la propiedad remitieron una carta a nuestra Universidad manifestando su interés y ofreciendo US$ 1’350,000. Tras ello, y siguiendo un procedimiento transparente en el que distintas autoridades y direcciones de la Universidad intervinieron, la PUCP encargó las tasaciones en mención. Las valorizaciones resultantes fueron las que se muestran en la tabla.

Los informes de los tasadores señalaron, además, que la propiedad estaba ubicada en una zona de hacinamiento, con dificultades de habilitación urbana y altas tasas de actividad delincuencial.

Así, tomando en cuenta las condiciones del inmueble, que la oferta recibida por la PUCP (US $ 1’350,000) era mayor que todos los valores de realización presentados por los tasadores y que antes no se habían recibido ofertas por dicha propiedad; se decidió venderla por US$ 1’450,000. Es decir, a un valor más alto que el ofrecido inicialmente por los interesados y mucho más elevado que el valor de realización. Por supuesto, como corresponde a una institución respetuosa de las normas legales y los reglamentos, esta operación fue aprobada en Consejo Universitario e informada en la Asamblea Universitaria, que es el máximo órgano de gobierno de la PUCP.

II) Rendición de cuentas y cumplimiento de la Ley

Por otra parte, en el título y en diferentes pasajes del artículo, el abogado Amprimo dice explícitamente que la Universidad no le quiere “rendir cuentas a nadie”. Ante esto, solo queda reiterar que la Universidad rinde cuentas a quien corresponde y lo hace con total apertura. Nuestra casa de estudios siempre ha sido transparente en todas sus transacciones. Es una de las universidades privadas que publica más información sobre sus finanzas en su página web (ver: www.pucp.edu.pe/cifras). De igual modo, su gestión es auditada todos los años por las más reconocidas y serias agencias auditoras del mundo (como PriceWaterHouse Coopers y Deloitte: 2007, 2008, 2009, 2010). Asimismo, al ser una Universidad gobernada democráticamente por su propia comunidad universitaria, profesores, estudiantes y representantes de la Iglesia pueden acceder a la información pormenorizada de los movimientos económicos de la PUCP.

¿Por qué pese a todas estas evidencias se insiste en pretender que nuestra Universidad es una institución que esconde sus cuentas y desobedece la ley? ¿Por qué el abogado defensor del Arzobispado publica un artículo con acusaciones tan graves y sin sustento?

Definitivamente, estos ataques infundados no contribuyen al desarrollo transparente de la controversia, pues pueden confundir a la opinión pública y, de esa manera, incluso afectar el debido proceso de los litigios que tanto la PUCP como el Arzobispado de Lima han iniciado. En estos, como se sabe, se siguen discutiendo los temas de fondo de esta controversia; aquellos vinculados a la herencia y a los límites de las competencias de la Junta Administradora que don José Riva-Agüero instauró.

Lee además:

“PUCP formula queja contra dos vocales”
(El Comercio, 10/03/2011)

“La PUCP solicitó investigar a dos juezas civiles de Lima”
(La República, 10/03/2011)

“Universidad Católica denuncia a dos vocales”
(La primera, 10/03/2011)

Frente a los hechos recientes, estudiantes de la PUCP manifiestan su rechazo a la campaña mediática iniciada contra la PUCP y a la forma en que el Arzobispo de Lima se ha expresado con respecto al desarrollo de la controversia.

Pronunciamiento de la Junta de Presidentes FEPUC (03/03/2011)

Los estudiantes de la PUCP, ante las últimas noticias sobre el conflicto que nuestra universidad mantiene con el Arzobispado de Lima, expresamos los siguiente:

1. Repudiamos la campaña amarillista y sensacionalista que desde hace tiempo ha emprendido el diario Correo en contra de nuestra universidad, así como la obsesión de su director, Aldo Mariátegui, por desprestigiar a nuestra casa de estudios.

2. Rechazamos las declaraciones de Juan Luis Cipriani, quien sostiene que nuestra universidad ha venido realizando una campaña de desinformación sobre el caso. Por el contrario, consideramos que es él quien, de manera subrepticia e instrumentalizando su cargo de Arzobispo de Lima, orquesta una fuerte campaña psicosocial en contra de la PUCP.

3. El acceso de Correo, aliado incondicional de Cipriani, a una resolución judicial de la cual la universidad aún no había sido notificada – llegando incluso a citar extractos de la misma – nos hace pensar que la contraparte de la PUCP recurriría a prácticas turbias para ganar el juicio a toda costa.

4. Reiteramos el apoyo a las acciones que nuestra universidad emprenda para defender su autonomía, pluralidad y forma democrática de gobierno.

5. La MD FEPUC ha elaborado un documento en el que se explica por qué lo difundido por Correo en torno al conflicto con Cipriani es falso. Asimismo, continuará informando para desmentir a aquellos que pretenden desprestigiarnos públicamente o dividir a nuestra comunidad universitaria.

Reafirmamos que nuestro accionar es independiente y acordado por los propios estudiantes en nuestros órganos de representación. Los estudiantes, organizados y unidos, defenderemos firmemente la autonomía de nuestra universidad.

Junta de Presidentes de la FEPUC

Fuente: Página de la FEPUC.

Lee además

• Documento Informativo (anexo del Pronunciamiento 03/03/2011) ¿Por qué se acusa a Correo de realizar una campaña amarillista y sensasionalista en contra de la PUCP? ¿Por qué las noticias difundidas el día jueves 24 de febrero eran inexactas, irreales y en extremo exageradas? ¿Por qué es importante que los estudiantes hagamos escuchar nuestro punto de vista? ¿Qué es la autonomía universitaria? (Anexo al pronunciamiento de la FEPUC)
• Artículo del estudiante Javier Albán en Revista Enfoque Derecho. Autonomía Universitaria y Caso PUCP-Arzobispado: ¿Puede un testamento devenir en inconstitucional?