La contaminación acústica se define como ruido que altera las condiciones normales del ambiente. El ruido es el sonido no deseado o nocivo. Incorpora un aspecto objetivo porque es un fenómeno medible en su intensidad, espectro de frecuencia, duración, ritmo, etc. Actualmente no sólo los ruidos estridentes o estrepitosos son dañinos y perjudiciales, un nivel sonoro continuo como el que experimentamos a diario en el recorrido por la ciudad resulta igual de peligroso.
Pocas personas lo saben y la razón de tal indiferencia, se puede hallar en que, a diferencia de un incendio, la proliferación de la tala ilegal, el derrame de reservas de petróleo u otro desastre; los efectos son paulatinos y no inmediatos.
La unidad que se utiliza para medir el sonido/ruido es el decibelio. En este sentido, es posible medir cuánto ruido es necesario para causar daños como la sordera. Clima de Cambios, interesado en conocer cuáles son los niveles de ruido en la PUCP, invitó a especialista del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) para realizar una medición profesional de los niveles de ruido en el campus. Estos son los resultados:
Se registraron cuatro lugares a fin de tener una muestra de la totalidad del campus.
-En el primer lugar, situado frente al Comedor de los Estudios Generales Letras, se registró un promedio de 69.3 decibelios.
-En el segundo lugar, ubicado frente al Comedor Central se registró 60.9 decibelios.
-En el tercer lugar, situado frente al edificio de la Especialidad de Ingeniería Mecánica el equipo arrojó un promedio de 62.7 decibelios.
-Finalmente, en el cuarto lugar, ubicado frente al edificio de la Especialidad de Ingeniería Industrial, se obtuvo 58.4 decibelios.
Sumando cada uno de estos indicadores, tenemos como promedio final para el CAMPUS de la PUCP un total de 62.825 decibelios.
Los estándares máximos permisibles de niveles de emisión de ruido en decibelios son los siguientes:
En nuestro caso, como CAMPUS Universitario, nos encontramos en el sector B, que requiere tranquilidad y Ruido Moderado. En consecuencia, nuestro estándar máximo permisible es de 60 decibelios por día y 50 por noche. Nuestro registro de 62.825 decibelios nos ubica por encima de este nivel permitido.
Respecto a estos resultados es importante tener algunas consideraciones: en nuestro CAMPUS se encuentran sucediendo una serie de construcciones a favor de la infraestructura de diversas Facultades que finalizarán en breve. Además, tenemos un espacio aéreo de tránsito de aviones, por lo que ambos factores determinan un alto nivel de ruido en algunos momentos del día. Sin embargo, todos podemos contribuir a disminuir este nivel y de esta manera promover el cuidado del ambiente acústico, la conservación de la audición y la concientización sobre las molestias y daños que generan los ruidos.
Actualmente, el impacto del ruido en la audición, la salud y la calidad de vida es considerado como un agente contaminante del mundo moderno, el agente invisible. La lucha contra el ruido precisa, por tanto, de la concienciación y colaboración de todos, ya sea en nuestro CAMPUS PUCP o en la calle y en nuestros hogares.
¿Qué hacer? En el marco de esta celebración, Clima de Cambios ofrece algunas recomendaciones: prestar atención a los ruidos que producimos; bajar el volumen de la radio, la televisión, walkman, iPod, entre otros; apagar el televisor durante el almuerzo y la cena; no tocar la bocina si no es indispensable para prevenir un accidente; pedirles a los responsables de los lugares públicos que bajen el volumen de la música; valorar el silencio como espacio propicio para el estudio, el análisis y la relajación.
Si quieres informarte más sobre el tema, puedes leer la entrevista a la Ingeniera Paola Chinén Guima, Subdirectora de Calidad Ambiental de la Dirección de Evaluación del OEFA.
